¡Leyenda al descubierto! Último Dragoncito pierde la máscara ante Pequeño Olímpico | VIDEO
Uno de los luchadores icónicos del segmento de Pequeños Estrellas del CMLL dejó la incógnita en la Arena México.
Desde el momento en que Último Dragoncito sucumbió en contra de Shockercito, en una de las Semifinales del torneo por el Aniversario 30 de los Pequeños Estrellas del CMLL, las cosas parecían no andar bien, pues desde ese instante peligró una de las máscaras más icónicas del segmento.
Una noche que tenía tintes de festejo con La Leyenda de Plata, en un parpadeo, en ese rato en que la consciencia parece ser ajena, porque se aparta de la razón y los sentidos, se convirtió en la peor en la vida del Dragoncito.
Ese andar de 30 años, porque fue de los pioneros de esta categoría que se implementó en la lucha libre, terminaron al menos hablando de llevar aquella preciada incógnita, porque tuvo que dejarla en manos del Pequeño Olímpico, otro de los estetas que igual ha picado piedra entre este puñado de grandes gladiadores.
Como su mote lo dice, fue el último baile cubriendo el rostro de Miguel Ángel Arciniega Peña, porque a partir de ahora tendrá que andar al desnudo cuando le toque hacer su lucha arriba de un cuadrilátero.
Batalla de alarido
En ese abrir y cerrar de ojos, cuando se viene la desconcentración o ese instante de hasta hacer confianza en exceso, Olímpico dio el golpe sorpresivo para terminar con la leyenda, referente a su tapa.
Una Arena México a reventar, como lo estila en sus grandes noches de pancracio y en sus veladas magnas y estelares, no daba crédito a la caída de uno de los consentidos, aunque igual aplaudió al ganador, porque las glorias no son cosa de todos los días.
“Me siento contento, feliz, vencí a un gran rival de mucha categoría y conocimiento, lo sorprendí y gracias a eso aquí está mi trofeo”, dijo el rudo, aun incrédulo, porque en el pensamiento generalizado, hizo la chica, logró la campanada en La Catedral, literal.
Fueron casi 15 minutos de intenso combate, en los que el respetable se entregó al técnico, ese mismo que se presume como alumno del Diablo Velasco.
“Mi máscara queda en buenas manos como las de Pequeño Olímpico. Perdí, pero con todo el apoyo de mi público”, dijo con la cara en alto Último Dragoncito, intentando alivianar su gran pena, en una verbena que para él no lo fue tanto.