La enfermedad mortal a la que Latin Lover sobrevivió: 'Solo se salvan 10 de 100'

Su físico y talento en la lucha libre le llevaron al estrellato con la AAA en los años 90 y 2000, pero Latin Lover tuvo que hacer frente a una rara enfermedad que le impidió ejercitarse por más de un año, ya que su vida corrió serio peligro por los problemas acumulados a lo largo de los años en el cuadrilátero.

"Estoy en remisión, pero por cuatro años tuve una enfermedad que quiero decirle a quienes la padecen que sí tiene cura. Se llama polimiositis idiopática y se originó por tantas lesiones que sufrí en la lucha libre, unas bien atendidas y otras no tanto", contó hace algún tiempo el retirado gladiador al periodista Gustavo Adolfo Infante.

Si bien las lesiones como luchador fueron el detonante, no fue sino hasta que estaba de lleno en su faceta actoral con Televisa que notó los primeros síntomas, sin saber a ciencia cierta qué le pasaba y así duró varios años.

"Esta lesión me nació cuando hacía una novela llamada La Tempestad con William Levy e Iván Sánchez, ellos más jóvenes que yo y no quería desentonar con mi físico, le metía muchísimo al gimnasio. De pronto comencé a tener temperatura, temblaba, sudoración; me daban pastillas como si fuera infección pero no servía, así me pasé de tres a cuatro años viendo todo tipo de médicos y especialistas sin respuesta", recordó.

Mi corazón podía reventar con esa enfermedad: Latin Lover

Desesperado sin encontrar solución, Víctor Manuel Reséndez (nombre real de Latin Lover) halló un "ángel de la guarda" en un gimnasio, un médico de nombre Francisco Becerra, quien viéndolo ejercitarse al paso de los meses notó que algo no estaba bien.

"El médico Becerra se me acercó un día en el gimnasio y me dijo: 'Veo que tus músculos se están apagando, te ves deteriorado, con mal color, estás enfermo'. Él me practicó una biopsia, examen de VIH, me inyectaron líquido para detectar cáncer... Con los resultados me detectaron que la encima CPK la tenía en 4 mil 500 unidades, cuando lo máximo son 200 unidades", relató. 

"Eso generó que mis músculos se rompieran fácilmente, el problema es que se me podía romper una fibra del corazón y eso era un infarto fulminante. Tuve que dejar de hacer ejercicio, tomar cortisona por dos años y por eso me decían: 'Ya andas gordo, ni te cuidas'".

Tan grave era el padecimiento por la polimiositis que solamente un 10% de quienes la padecen quedan vivos: "La enfermedad era mortal, por cada 100 casos solamente 10 sobreviven, suelen estar condenados, pero estoy vivo".

¿Qué es la polimiositis idiopática?

Es una enfermedad inflamatoria poco frecuente que causa debilidad muscular. Tener esta enfermedad puede dificultar la capacidad para subir escaleras, pararse después de estar sentado, levantar objetos o alcanzar lugares que estén por encima de la cabeza.

Comúnmente, afecta a adultos de entre 30 y 50 años. Es más frecuente en los afroamericanos que en los blancos, y las mujeres se ven afectadas más a menudo que los hombres. Por lo general, los signos y síntomas aparecen gradualmente a lo largo de semanas o meses.

Si bien la polimiositis no tiene cura, el tratamiento —que abarca desde medicamentos hasta la fisioterapia— puede mejorar la fuerza y función musculares.