Los 5 motivos por los que el Perro Aguayo es recordado

El Perro Aguayo fue una de las figuras más importantes de la lucha libre mexicana, dejó marcado a este deporte espectáculo con grandes combates y momentos; a un año de su partida

SUS ENTRADAS

El Perro Aguayo se caracterizó siempre por su equipo sencillo, un calzón negro o blanco y unas botas llenas de "peluche" el cual fue un símbolo que lo caracterizó toda su carrera, pero además se acompañaba de un chaleco (del mismo material) y un sombrero de charro. Cada que entraba al ring era acompañado con la marcha de Zacatecas.

SU VIOLENCIA EN CASI CUALQUIER LUCHA

Enfrentar a este luchador rudo era una sinónimo de una auténtica guerra en el ring y que el combate posiblemente terminaría bañado en sangre. Gladiadores como Fishman, Konnan, el Hijo del Santo, Sangre Chicana, los Villanos, los Dinamita y muchos más lo sabían y fueron víctimas de su accionar. Si bien no era un luchador técnico sí se ganó a la afición por su entrega y su violento accionar, el cual lo hizo un rival muy temido en el ring.

RIVALIDAD Y ALIANZA CON KONNAN

El Perro Aguayo y Konnan tuvieron una rivalidad encarnizada. Los dos gladiadores se destrozaron por años y su rivalidad los llevó a un duelo de apuestas donde el Can desenmascaró al cubano.

Pero en esa rivalidad siempre hubo un tercero: Cien Caras, quien en un momento junto a Universo 2000 y Máscara Año 2000 masacraron al can, pero de forma inesperada Konnan apareció para salvarlo. Ambos terminaron siendo compañeros durante varios meses apoyándose contra los Dinamita, aunque tiempo después terminaron volviendo a enfrentarse.

​EL DEBUT DEL HIJO DEL PERRO AGUAYO

En un principio el Perro Aguayo no quería que su hijo se dedicara a la lucha libre. Pero desde que éste tenía 15 años se acercó a la profesión de su padre, incluso antes de debutar fue sécond de su padre en un combate. Después tuvo una lucha de exhibición con Juventud Guerrera y finalmente se incorporó de llenó al deporte haciendo pareja con su padre en innumerables ocasiones.

​​EL RETIRO

El Can de Nochistlan tuvo el peor retiro para una leyenda de la lucha libre. El Perro intentó quedarse con su segunda máscara de los Dinamita, pues en un máscara contra cabellera enfrentó a Universo 2000, quien esa noche le aplicó un Martillo Negro, con el cual le quitó la cabellera, además lo mandó al retiro. Un par de años después tuvo un pequeño regreso para apoyar a su hijo en su guerra contra Carmelo y sus muchachos.