Ultraman: de ser estrella en Japón, a cargar bultos en la Central de Abastos de la CDMX
El gladiador tuvo un gran éxito en Japón y Corea del Sur, pero un un accidente automovilístico terminó con su carrera en el país asiático.
Del cielo al infierno: así fue la carrera luchística de Ultraman, uno de los personajes más mediático del deporte de los costalazos en los años ochentas. El gladiador pudo llegar alcanzó el éxito y pudo ser una estrella en el continente asiático, pero un error echó todo a la basura y lo llevó a terminar de diablero en la central de abastos de la CDMX.
Ventura Chávez Pérez, hoy de 74 años de edad, dio vida al personaje de Ultraman en la lucha libre mexicana, ganándose el respeto tanto de sus rivales como del público. Su carrera tuvo inicio a finales de los años sesentas, donde primero probó suerte con el nombre de Milo Ventura, con el cual no tuvo mucha fortuna.
Incluso, en 1970 sufrió un accidente en plena función en la Arena Coliseo, debido a que ejecutó mal una 'rana' a su rival y terminó sufriendo un severo golpe en la cabeza, mismo que en ese momento se llegaba a pensar que lo privaría de seguir luchando por una desviación en la columna vertebral.
Llegó la oportunidad para Ultraman
Tras meses de rehabilitación logró lo que parecía imposible: volver a los encordados; pero en esta ocasión decidió empezar de cero y tomó un nuevo personaje inspirado en el programa japonés llamado: Ultraman.
El gladiador hizo su aparición ataviado de plata y con una máscara que era más que llamativa. Su carrera fue en ascenso y comenzó a codearse con luchadores de la talla de: El Santo, Huracán Ramírez y Aníbal.
Su llegada a Asia
La lucha Libre mexicana es más que valorada en Japón, por lo que al destacar en nuestro país, Ultraman recibió la invitación de ir a luchar al país asiático, donde fue recibido por el verdadero personaje de Ultraman (creado por Eiji Tsuburaya) quien lo recibió con un ramo de flores arriba del ring.
La presentación del luchador mexicano impactó tanto en Japón que la NJPW no dudó en ofrecerle un contrato, por lo que comenzó a tener giras por todo Japón y Corea del Sur, su éxito parecía no tener límites.
Sin embargo, poco tiempo después provocó un accidente automovilístico debido a que iba en estado de ebriedad, el nacido en Guanajuato, salió ileso, pero provocó la muerte de los pasajeros del otro auto. Gracias a la ayuda de unos amigos políticos pudo librar a la justicia, pero la empresa de lucha libre japonesa que lo había contratado lo echó.
Su regreso a México
Ventura Chávez Pérez intentó retomar su carrera en México, específicamente en el norte del país, donde perdió cuatro veces la máscara: ante Brazo de Oro (Tijuana), Cinta de Ojo (Ciudad Juárez), Sangre Chicana (Nuevo Ladero) y Halcón de Oro (Reynosa). Tras los fracasos probó suerte en la política, se lanzó por la presidencia municipal de Nezahualcóyotl, pero por problemas legales salió de la contienda.
Tras su retiro de la lucha libre, se arropó a la iglesia al darse cuenta de los errores que había cometido. Y tras quedar en la quiebra, terminó cargando bultos en la Central de Abastos en la CDMX.
Hoy, ya recuperado, Ultraman da su testimonio a los aficionados más jóvenes y longevos sobre su paso en la lucha libre, con el fin de que no cometan los errores que él tuvo.