Maratonistas rezagados llegan a C.U… en autobús
Tras 7 horas y media de maratón, hubo participantes que debieron caminar por la banqueta
Ciudad de México /
Los últimos de los últimos, aunque no por ello perdedores. Pese a que no terminaron el maratón por su propio pie, el corazón de muchos corredores quedó como muestra del esfuerzo, aunque tuvieran que alcanzar Ciudad Universitaria en autobús.
Decenas de ellos se quedaron a escasos kilómetros del Estadio Olímpico, después de que la carrera tenía siete horas y media de iniciada, cuando los rezagados fueron casi “barridos” por el servicio de limpieza de la capital sobre Avenida Insurgentes.
Para preparar las calles a la vialidad cotidiana, los camiones de este último servicio conformaron la retaguardia del maratón, por lo que algunos participantes abordaron un autobús que acompañaba dicho contingente y los llevaría a C.U., mientras otros prefirieron completar el trayecto, aunque ello implicara continuar caminando por la banqueta.
Así fue la historia de los de atrás, de quienes no tuvieron el físico de los ganadores keniatas pero quizá de igual espíritu porque al menos fueron quienes más tiempo se empeñaron en completar la carrera.
Decenas de ellos se quedaron a escasos kilómetros del Estadio Olímpico, después de que la carrera tenía siete horas y media de iniciada, cuando los rezagados fueron casi “barridos” por el servicio de limpieza de la capital sobre Avenida Insurgentes.
Para preparar las calles a la vialidad cotidiana, los camiones de este último servicio conformaron la retaguardia del maratón, por lo que algunos participantes abordaron un autobús que acompañaba dicho contingente y los llevaría a C.U., mientras otros prefirieron completar el trayecto, aunque ello implicara continuar caminando por la banqueta.
Así fue la historia de los de atrás, de quienes no tuvieron el físico de los ganadores keniatas pero quizá de igual espíritu porque al menos fueron quienes más tiempo se empeñaron en completar la carrera.