Cuando tenga un hijo lo llamaré Sébastien: Dani Sordo
El ibérico finalizó en segunda posición del Rally México detrás de Sébastien Ogier
Editorial Mediotiempo
León, Guanajuato
Dani Sordo comenzó el Rally México con solidez y logró subirse por primera vez al podio en la temporada al terminar segundo. En Guanajuato apareció uno de sus ‘fantasmas’ y quedó nuevamente detrás de Sébastien Ogier, quien al igual que Loeb, se han encargado de truncar los sueños del español.
En la edición 15 del Rally de Guanajuato, el piloto de Hyundai consiguió por vigesimoquinta ocasión en su carrera finalizar en el segundo peldaño, pero de esas 25 veces, en 21 ha estado un Sébastien en primer lugar, 16 le ganó Loeb y cinco Ogier.
“Cuando tenga un hijo lo llamaré Sébastien a ver si sale como ellos”, dijo entre risas el nacido en Puente San Miguel, Cantabria.
Desde el Rally de Portugal en 2017 no subía a un podio, por lo que más allá de quedarse de nuevo en la orilla, logró quitarse un gran peso de encima.
“Muy contento, ayer que me puse tercero quería atacar a Kris (Meeke) para ir para adelante. Han sido muchas veces que hemos estado en la lucha y no había salido una buena posición final”, explicó el volante de 34 años.
Sordo era líder hasta la etapa 11, cuando tuvo problemas con una llanta y perdió la posición de honor, misma que justamente le arrebató Loeb, quien tramos más tarde caería dramáticamente de la cima de la clasificación a causa de un pinchazo.
“Me ha ido un poco mejor, un poco de mala suerte el otro día cuando pinchamos y no pudimos ir por la victoria pero, más contento que el año pasado, obviamente”, comentó.
“(Los caminos) son muy resbaladizos y hace que tengas que usar neumático blando, las temperaturas son muy altas y se gastan mucho más. Al final el segundo puesto no ha estado mal”.
En la edición 15 del Rally de Guanajuato, el piloto de Hyundai consiguió por vigesimoquinta ocasión en su carrera finalizar en el segundo peldaño, pero de esas 25 veces, en 21 ha estado un Sébastien en primer lugar, 16 le ganó Loeb y cinco Ogier.
“Cuando tenga un hijo lo llamaré Sébastien a ver si sale como ellos”, dijo entre risas el nacido en Puente San Miguel, Cantabria.
Desde el Rally de Portugal en 2017 no subía a un podio, por lo que más allá de quedarse de nuevo en la orilla, logró quitarse un gran peso de encima.
“Muy contento, ayer que me puse tercero quería atacar a Kris (Meeke) para ir para adelante. Han sido muchas veces que hemos estado en la lucha y no había salido una buena posición final”, explicó el volante de 34 años.
Sordo era líder hasta la etapa 11, cuando tuvo problemas con una llanta y perdió la posición de honor, misma que justamente le arrebató Loeb, quien tramos más tarde caería dramáticamente de la cima de la clasificación a causa de un pinchazo.
“Me ha ido un poco mejor, un poco de mala suerte el otro día cuando pinchamos y no pudimos ir por la victoria pero, más contento que el año pasado, obviamente”, comentó.
“(Los caminos) son muy resbaladizos y hace que tengas que usar neumático blando, las temperaturas son muy altas y se gastan mucho más. Al final el segundo puesto no ha estado mal”.
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