Los jóvenes no saben de los Juegos Olímpicos del 68: Enriqueta Basilio
Queta Basilio fue la primera mujer en encender un pebetero en la historia de los Juegos Olímpicos.
Ciudad de México /
La situación social y política en México durante la década de los años sesenta no era la más prometedora. En 1968, la tensión en la capital del país con el movimiento estudiantil intentó tener un escaparate que no terminó bien, después, los Juegos Olímpicos le dieron al país un respiro y Enriqueta Basilio fue parte del intento de proyección de modernidad en ese tiempo.
Hoy, Queta recordó aquel momento histórico al convertirse en la primera mujer en encender un pebetero olímpico, sin embargo, a sus 70 años, la oriunda de Mexicali, Baja California lamenta que las nuevas generaciones desconozcan el significado de aquellos Juegos Olímpicos, los primeros celebrados en Latinoamérica.
“Las nuevas generaciones no saben que hubieron unos Juegos Olímpicos aquí, en ese año había muchos problemas sociales y queríamos que con el deporte estuviera en paz el país”, comentó.
Recién llegada a la Ciudad de México, Basilio tenía la ilusión de competir y representar a su país, con menos de un año de preparación, la joven de 20 años sabía que una medalla era un objetivo lejano; sin embargo, jamás imagino que su nombre pasaría como un capítulo en la historia olímpica.
“Fue el ingenio del presidente del Comité Olímpico Organizador, él preguntó quién sería y le dijeron un hombre, pero él dijo que el país estaba visto como un país de machos y que quería demostrar que México tenía otra imagen; modernidad y cambio social”, señaló luego de instalarse en la capital en 1967 y prepararse para su participación en la carrera con vallas en la rama femenil.
A casi medio siglo de aquel 12 de octubre, Queta volvió a subir este medio día al pebetero del Estadio Olímpico Universitario para encenderlo, ahora con la flama de La Maratón que enmarcará la edición número 36 del evento en la CDMX.
“Aguantándome las ganas de no llorar, estoy muy contenta. Me siento muy emocionada de participar de esa forma en el Maratón. En Juegos Olímpicos estaba muy joven, sin grandes recuerdos y emociones”.
Hoy, Queta recordó aquel momento histórico al convertirse en la primera mujer en encender un pebetero olímpico, sin embargo, a sus 70 años, la oriunda de Mexicali, Baja California lamenta que las nuevas generaciones desconozcan el significado de aquellos Juegos Olímpicos, los primeros celebrados en Latinoamérica.
“Las nuevas generaciones no saben que hubieron unos Juegos Olímpicos aquí, en ese año había muchos problemas sociales y queríamos que con el deporte estuviera en paz el país”, comentó.
Recién llegada a la Ciudad de México, Basilio tenía la ilusión de competir y representar a su país, con menos de un año de preparación, la joven de 20 años sabía que una medalla era un objetivo lejano; sin embargo, jamás imagino que su nombre pasaría como un capítulo en la historia olímpica.
“Fue el ingenio del presidente del Comité Olímpico Organizador, él preguntó quién sería y le dijeron un hombre, pero él dijo que el país estaba visto como un país de machos y que quería demostrar que México tenía otra imagen; modernidad y cambio social”, señaló luego de instalarse en la capital en 1967 y prepararse para su participación en la carrera con vallas en la rama femenil.
A casi medio siglo de aquel 12 de octubre, Queta volvió a subir este medio día al pebetero del Estadio Olímpico Universitario para encenderlo, ahora con la flama de La Maratón que enmarcará la edición número 36 del evento en la CDMX.
“Aguantándome las ganas de no llorar, estoy muy contenta. Me siento muy emocionada de participar de esa forma en el Maratón. En Juegos Olímpicos estaba muy joven, sin grandes recuerdos y emociones”.