Cualquiera se hubiera vuelto loco con el 5% de lo que tengo: Canelo Álvarez

Saúl Álvarez lo ha ganado todo económica y deportivamente en el boxeo, pero detrás de la fortuna hay alguien que entiende esa clase de vida como "complicada".

Canelo Álvarez firmó por 365 millones de dólares a cambio de 11 peleas con DAZN. (Mexsport)

Fama, fortuna, lujos y hasta cierto punto excentricidades, todo eso ha acompañado desde hace años a Saúl "Canelo" Álvarez como uno de los deportistas mejor pagados del planeta, pero para el tapatío esa clase de vida no llega sin un precio que pagar, mientras que aquellos que le envidian desde afuera podrían enloquecer con una mínima tajada de ese pastel.

Con un contrato firmado por 11 peleas y 365 millones de dólares en el 2018, Canelo está en la élite económica deportiva con gente como Floyd Mayweather, Mike Trout y Patrick Mahomes, pero eso no le nubla para cada noche dar gracias a Dios de las bendiciones que recibe por ser el mejor en lo que hace.

"Siempre me he refugiado en mi familia, sobre todo en mi hija mayor pensando '¿Qué dirá de mí si hago esto?'. Todas las noches rezo y agradezco a Dios lo que tengo, no digo que en algún momento no me haya vuelto loco, pero fue cuestión de segundos. Muchos se hubieran vuelto locos tan solo con el 5% de lo que tengo porque es demasiado", comentó el púgil a Javier Alarcón.

Canelo confiesa que quería ser piloto de F1

Es el boxeador mexicano más reconocido en la actualidad, pero nuestro país pudo quedarse sin el Canelo en el pugilismo de haber perseguido su primer sueño de la infancia, que era ser piloto de Fórmula 1, aunque las carencias económicas en aquel entonces le impidieron perseguir ese objetivo.

"Mi sueño era comprarme una casa y tener un Ferrari. De chiquito decía que quería ser piloto de Fórmula 1, lo soñaba pero con qué dinero porque necesitas un gran respaldo para eso y en mi pueblo ni cómo encontrarlo. Hubiera encontrado algo para dedicarme, tal vez hubiera puesto muchas paleterías en México", confesó.

Canelo sufrió bullying por pecoso

Hoy no existe hombre en la faz de la Tierra que en sus cabales se atreva a burlarse del Canelo en su cara, pero de niño era diferente porque sufrió bullying debido a su apariencia física, algo que en parte le presentó el deporte de los puños.

"Era tremendo de niño, pero siempre fui muy serio y tranquilo, me hice así porque en la escuela era el diferente por ser pelirrojo y pecoso, esa carrilla y burlas me hizo tímido", rememoró.

"No conocía el boxeo y ya me peleaba todo el tiempo en la escuela o la calle, tenía que defenderme de las burlas por mi aspecto, era muy corajudo y no había día que no me peleara. Otras veces le hacía paro a algún amigo, la verdad me encantaba pelearme en la calle y me respetaban porque era muy bueno de niño".

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