Gabriel Gollaz: De ser peleador callejero, a coestelar en la función del Canelo en el Akron

De un sitio guerrero, de una de las zonas bravas de Guadalajara, Jalisco, el llamado Cerro Cuatro, que fue bautizado así en honor al Cuarto Batallón de Infantería del Ejército de Francisco Villa que ingresó a territorio tapatío durante la Revolución Mexicana, es precisamente Gabriel Gollaz, el boxeador que dejó las calles para recuperar su vida.

Y es que el jalisciense, cuando más joven, y siempre inmerso en problemas, les dio un vuelco a sus formas, a esos pensamientos agresivos que de pronto lo invadían, y entonces optó porque esa pinta que normalmente tuvo, le redituara en algo realmente provechoso, porque, además, lanza, siempre fue bueno para el trompo.

Una de tantas historias de pugilistas que pudieron dar ese golpe certero, ayudados del personaje que resultó en un auténtico motivador, y que hoy, con tal suerte, puede presumirse como parte de la función en la que se dará la vuelta a México del Multicampeón de los Pesos Supermedianos versión CMB, OMB, AMB y FIB, Saúl “Canelo” Álvarez, para enfrentar a John Ryder en el Estadio Akron, que no es cosa menor.

Gabo, como le dice la pandilla boxística, luego de andar en malos pasos, como lo comparte en entrevista con mediotiempo, ahora tiene ante sí la opción más importante, porque su reyerta, con lo que significa repetir en una cartelera del máximo referente del pugilismo azteca, tendrá como aderezo que será valedera para el título Intercontinental Superligero avalado por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), ante Steve Spark.

“La verdad que ya estaba en un punto de mi vida en el que ya no podía andar tranquilo en la calle, la verdad que el boxeo llegó, me imagino, digo yo, que justo a tiempo para salvar mi vida y para ponerle un sentido a ella, pues en el barrio me hice; de hecho, antes era un niño tranquilo, que no peleaba, no buscaba problemas, y ahí empecé a andar en la calle, y pues como dicen: andas entre lobos y a aullar te enseñas”.

Un viento de cambio

Gollaz Valenzuela, justo cuando parecía estar en el abismo y muy cerca de meterse en problemas mayores, en una de tantas batallas callejeras de que fue parte, fue visto por el profesor que lo alentó a que ese talento con los puños lo hiciera valedero en algo importante.

“Soy orgullosamente del Cerro del Cuatro, barrio bravo, ahí andaba en la calle de peleonero, y gracias a Dios me encontré con mi entrenador, Joaquín Salas, y aquí estamos de la mano hasta la fecha. Antes de ser boxeador sí jugué futbol, hice otras cosas, pero realmente fui bueno para los trancazos y el boxeo fue la opción que más se nos dio".

“Me vio peleando en la calle, de hecho, un día él iba saliendo de una tienda que está a la vuelta del barrio, ahí de la casa, y me vio agarrándome a golpes, y a los pocos días me encontró y me dijo, ‘¿qué onda? ¿No quieres hacerlo con un fin?, por algo bueno’, y le dije que sí, me invitó a un gimnasio que ahí tenía él y otra persona en una azotea, y con un costal, una pera, una gobernadora, y aquí seguimos hasta el momento”.

Como carne de cañón

El estreno, muchas veces como emergente, con un desenlace positivo, recargó aún más esas pilas de querer ser, porque además rompió los pronósticos venciendo a quien originalmente estaba destinado a lucirse en la velada.

“Debuté el 20 de junio de 2015 contra un peleador ya experimentado de aquí de Guadalajara que iba de hecho por un título estatal, se le cayó la pelea porque su rival se enfermó, y querían agarrar a un pollito para que no se quedara sin pelear, y salió todo lo contrario; gracias a Dios ganamos esa pelea y de ahí para acá ha despuntado mi carrera".

“La verdad que no me la creía, meses atrás andaba en la calle, sin un fin, sin un propósito, y ese día había ganado una pelea profesional de boxeo, pues no me la creía, la verdad. Como dicen, siempre cuando quieres algo y te gusta, le metes pasión, le metes ganas y solo se da. Nos sentimos muy emocionados, muy motivados mi equipo y yo, mi familia, mis compañeros. Nos sentimos con la emoción a tope”.

Como parte del Canelo Team

Con el apoyo del Canelo Team, pues incluso en los últimos tiempos se ha entrenado con Chepo Reynoso, éste comparte que ha tenido palabras de aliento de Santos Saúl Álvarez Barragán.

“Ya había protagonizado una pelea coestelar con Canelo allá en Las Vegas; Eddy Reynoso es mi promotor, es el que lleva mi carrera, estoy muy agradecido con él, la verdad que él es el que me ha abierto las puertas y me ha dado camino a este tipo de carteleras".

“(Canelo) es un excelente peleador, pero también es una excelente persona abajo del ring, la verdad que muchos lo catalogan mal, con otras ideas, que son completamente lo contrario, es un gran ser humano, me ha dado consejos, me ha apoyado, a veces bromea conmigo y todo, pero es una excelente persona. Me aconseja pegar en los brazos, que todo duele”.

Gabriel Gollaz Valenzuela, el expeleador callejero que ahora será coestelar en la cita más importante.

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