Tres héroes ucranianos: testimonios de valentía y esperanza en medio de la guerra
Serhii, Mykola y Pavlo encontraron en el boxeo la forma de honrar a su país y a los valientes soldados que luchan en el frente de batalla.
Era la madrugada del 24 de febrero de 2022, la tranquilidad reinaba sin saber que el ambiente estaba por ser violentado por un sonido ensordecedor de explosiones, que marcaba el inicio de una de las contiendas más feroces y desgarradoras de los tiempos modernos: la guerra entre Ucrania y Rusia.
Las historias de esta guerra son muchas, pero justo tres de ellas, se ligan con México y sobre todo con uno de los deportes que más glorias ha dado nuestro país como es el boxeo. Son testimonios de un conflicto bélico que según estima New York Times, hasta agosto de 2023 registraba 190 mil soldados muertos y cerca de 300 mil heridos entre ambos bandos.
Serhii se abre como pocas veces y busca en su memoria el recuerdo de aquella madrugada en la que todo cambió en Ucrania.
“Recuerdo ese momento en el que desperté alrededor de las 5:40 de la mañana, escuché una explosión, era un ataque con misiles sobre aquello. ¿Qué sentí en ese momento? Entendí que ya había iniciado la guerra, pero todavía no era consciente de toda la tragedia que conllevaba”.
En ese momento crucial, hombres como Serhii, Mykola y Pavlo, despertaron para enfrentar un destino impensable, uno que cambiaría sus vidas para siempre.
Mykola, el panadero; Pavlo, el gerente de tecnologías de información; y Serhii, el vendedor de materiales eléctricos, cada uno con su propia historia y sueños, se vieron catapultados hacia un camino de peligro y sacrificio al unirse al ejército ucraniano para defender a su país. "La guerra es miedo", reflexiona Serhii, quien recuerda con vívida claridad el primer día de la invasión, cuando junto con sus vecinos armados decidieron enfrentarse al enemigo.
Con un ferviente nacionalismo, Pavlo explica por qué decidieron ir a combate: “Si en realidad tú te sientes como un ciudadano y no solamente una persona que vive en el país, no tienes otra opción. A tu casa vinieron los invasores, entonces la única opción que le queda a una persona de bien es sacarlos de ahí”.
Sin embargo, la guerra no solo les arrebató la tranquilidad de sus vidas cotidianas, sino también partes de sus cuerpos. Mykola perdió su mano izquierda, mientras que Pavlo y Serhii quedaron mutilados, cada uno perdiendo una pierna en el fragor de la batalla. A pesar de estas heridas físicas y emocionales, encontraron un rayo de esperanza en México, donde recibieron apoyo de la Diáspora Ucraniana y la oportunidad de rehabilitarse con prótesis.
Y es que la guerra ha provocado que cerca de 10 millones de ucranianos tengan que salir de sus hogares, de los cuales se estima 6.4 millones son refugiados en el extranjero; la cifra es llamativa si se considera que hasta antes de que comenzara el conflicto Ucrania tenía 44 millones de habitantes.
Incluso, de acuerdo información del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Comisión Nacional de Ayuntamiento a Refugiados (Comar), en este periodo de dos años que lleva la invasión de Rusia a Ucrania, 70 mil 343 ucranianos han llegado a México, aunque muchos de ellos con el objetivo de acercarse a la frontera para pedir asilo a los Estados Unidos.
México y el boxeo les abrieron las puertas
El destino de estos tres héroes se entrelazó en su búsqueda de una nueva vida, marcada por la resiliencia y la determinación de seguir adelante. Y en México, encontraron consuelo en el boxeo, una terapia que les permitió sanar tanto física como emocionalmente.
Para Serhii Bohachuck el pugilismo se convirtió en algo más que un deporte: fue una forma de honrar a su país y a los valientes soldados que luchan en el frente de batalla.
El próximo 24 de abril, Bohachuck cumplirá 29 años con un deseo en su corazón: “que la guerra en Ucrania llegue a su fin y que su pueblo pueda encontrar la paz y la felicidad una vez más”, declaró el campeón de peso Superwelter del Consejo Mundial de Boxeo.
A pesar de estar lejos de su patria, su espíritu sigue siendo inquebrantable, y su determinación de luchar por un futuro mejor sigue siendo su mayor inspiración.
Y aunque sus combates los realiza en el ring, su familia permanece en medio del conflicto y su hermano en la batalla: “Mi hermano está luchando ahora, en el frente de batalla, entonces es algo muy complicado. Él dice que está bien, pero yo entiendo que nada está bien. ¿Cómo puede estar bien algo durante una guerra?”
Serhii, Mykola y Pavlo son verdaderos héroes, cuya valentía y dedicación son un ejemplo para todos. Aunque ellos mismos se niegan a aceptar ese título, su sacrificio y espíritu indomable hablan por sí mismos.