¡Hasta en escuelas públicas! 'El golf mexicano ya no será sólo un deporte de élite': presidente de la Federación
Andrés Jurado Rivera ha tomado el cargo con la responsabilidad de mantener fuerte este deporte y su intención es abrirlo a todo el público.
En un país donde el golf aún es visto por muchos como una disciplina lejana, casi reservada para clubes privados y apellidos compuestos, Andrés Jurado Rivera Torres, nuevo presidente de la Federación Mexicana de Golf, llega con una narrativa diferente.
Sin fuegos artificiales, pero con estructura. Sin frases huecas, pero con una visión que apunta directo al fairway: abrir el golf a México entero, sin distinción de clase.
Oportunidad de transformar el golf
Con una Federación que se recibe “muy bien estructurada, con finanzas súper sanas”, en sus declaraciones, Jurado Rivera Torres no sólo hereda una institución funcional, sino la oportunidad de transformarla y no piensa desaprovecharla.
“Tenemos la posibilidad de continuar con muchos de los proyectos que ya se habían encaminado durante la administración anterior y de echar a volar nuevos proyectos”, asegura en una entrevista realizada para La Afición.
Deporte, gobierno corporativo y expansión regional.
Su agenda es ambiciosa, pero precisa: un plan con múltiples verticales que toca tanto el desarrollo deportivo como la profesionalización de la estructura interna de la Federación.
“No solamente queremos impulsar el golf infantil-juvenil. También estamos enfocados en fortalecer a todas las asociaciones regionales, profesionalizar el gobierno corporativo de la Federación y generar sinergias con actores como la Gira Profesional Mexicana”.
Este enfoque no es menor: la estructura de gobierno corporativo ha sido una de las deudas históricas del deporte mexicano. Jurado parece decidido a dejar atrás los modelos caducos de operación institucional que muchas federaciones aún arrastran.
El golf que se abre camino en escuelas públicas
Uno de los proyectos más prometedores —y, sin duda, uno de los más disruptivos— es llevar el golf escuelas públicas.
Sí, leíste bien: golf en espacios que hasta ahora parecían incompatibles con el green y los swings. Jurado no lo presenta como un acto de caridad, sino como una estrategia sólida para democratizar el deporte.
“Buscamos que el golf pueda llegar a otras personas, no tanto a la élite”, dice sin rodeos.
Abraham, Carlos y la nueva generación: espejo para crecer
La irrupción de figuras como Abraham Ancer y Carlos Ortiz ha servido de espejo —y de impulso— para miles de jóvenes golfistas mexicanos que, por fin, se permiten soñar en grande. La Federación lo sabe y está dispuesta a aprovechar ese momento. Pero Jurado también voltea a ver con claridad el golf femenil.
“La asociación femenil ha hecho un gran trabajo. Desde esta administración lo que buscamos es integrar mejor a todos los actores del entorno del golf nacional, y sin duda uno de los más importantes es el golf femenil”.
Ese “integrar mejor” no suena a cortesía política. Suena a intención genuina de tender puentes donde antes sólo había caminos paralelos. En un contexto deportivo donde muchas federaciones aún marginan lo femenino a un segundo plano, este gesto importa.
Un legado para 100 años
Al preguntarle cómo le gustaría ser recordado, Andrés Jurado no duda:
“Queremos dejar una estructura de gobierno corporativo mucho más moderna, mucho más actualizada, que pueda perdurar por 100 años más”, dice con la serenidad de quien entiende que el verdadero cambio no se mide en logros inmediatos, sino en cimientos sólidos.
El golf mexicano, al menos desde su Federación, parece estar entrando en una nueva era: menos exclusiva, más transversal. Con pies firmes sobre el pasto y con una mirada que ya no ve al golf como un lujo, sino como una oportunidad. Una oportunidad para todos.
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