Jonathan Paredes, el 'maestro del estilo' que pone en alto el nombre de México

Jonathan Paredes es un atleta que no solo trata de destacar de manera individual, sino que sin importar el país donde se presente en competiciones internacionales, siempre trata de llevar en alto el nombre de México.

En mediotiempo conversamos con el clavadista de altura y mencionó que su mirada está puesta en el Campeonato Mundial de Fukuoka (del 14 al 30 de julio 2023).

Los inicios de Jonathan Paredes

Paredes comenzó a saltar desde los seis años y con nueve ya estaba compitiendo internacionalmente; arrancó su carrera en espectáculos de saltos de altura, antes de pasar a clavados.

En el año 2011 debutó en Series Mundiales en Yucatán, desde entonces ya se le auguraba un futuro prometedor al 'maestro del estilo'.

"Miedo ha habido siempre y siempre habrá; es parte de la vida y parte de lo que me hace respetar lo que hago. Es muy importante mantenerlo. Comencé muy pequeño, con seis años ya hacía clavados, con nueve años ya estaba compitiendo internacionalmente en los Juegos Centroamericanos de Medellín (1978). Después a los 15 años me invitaron para trabajar en shows de clavados de altura en la Feria de Chapultepec y era un poco más por diversión. Eventualmente eso me llevó a trabajar de logística en un evento de clavados de altura que organizó Fernando Platas en 2009 y 2010".

Jonathan compartió que al no contar con clavadistas mexicanos en la edición de 2011 él se ofreció a participar; obtuvo un quinto lugar en Chiapas y sexto lugar en Acapulco.

Fue ahí donde llamó la atención de Red Bull, que lo invitó a competencias en Chichen Itzá, Boston y Malcesine; fue aquí donde Johnny se ganó el respeto de sus compañeros y fue nombrado novato del año.

¿Qué es el cliff diving?

"Cliff diving es un deporte que se inició oficialmente en 2009 con la Serie Mundial de Red Bull; había ocho o nueve participantes en ese momento. Hasta hoy ya son 13 años de serie mundial, tenemos un ranking que se hace año con año y este determina la participación de los países y clavadistas. Se califica igual que en los Juegos Olímpicos, un buen despegue de la plataforma, una buena postura en el aire y lo más importante: que no saquemos mucha agua con el clavado. Obviamente a diferencia de los Juegos Olímpicos aquí estamos saltando de 27 metros de altura en lugar de 10 metros".

Jonathan Paredes habló de su medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Natación en Barcelona 2013, la presea de plata en Kazán 2015, hasta convertirse en el mejor clavadista de cliff diving en la Serie Mundial de 2017.

"Fue un proceso bastante bueno y que siempre se llevó por un buen camino. En Barcelona 2013 consigo la primera medalla mundial para México en clavados de altura, ya en un deporte oficial y federado. Después en 2015 llego a Kazán y consigo la plata, luego Budapest en 2017 donde no consigo esa medalla, que estaba deseando, pero sí el campeonato de la Serie Mundial de Red Bull y me consagro como el mejor clavadista de altura en el mundo. Este es obviamente uno de los logros más importantes de mi carrera y en 2019 en Gwangju consigo la medalla de bronce. A ver qué tal nos va en este Mundial en Japón".

Paredes consiguió su pase al Campeonato Mundial de Fukuoka, Japón, mediante una competencia en Fort Lauderdale, Estados Unidos a principios de año.

Con más de 40 participantes, el mexicano logró sobresalir entre los 24 mejores con un sexto lugar y ahora aspira a tener una gran actuación, junto al resto de los representantes nacionales.

¿Cómo lidiar con la falta de apoyo?

Ante la falta de apoyo por parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y el Comité Estabilizador de la Federación Mexicana de Natación, Paredes compartió cómo ha aprendido a lidiar con estas limitaciones, gracias a marcas como Red Bull, Aeroméxico y Smart Fit:

"Me gustaría hablar más sobre el lado positivo que hemos tenido de todos estos problemas porque, afortunadamente, a eso se han sumado marcas grandísimas, no solamente con nosotros, también con las chicas de nado sincronizado. Por ahí se metió Avon, Tupperware, ahora conmigo están Aeroméxico, Smart Fit; Carlos Slim está patrocinando al equipo de nado sincronizado. Entonces, sacamos algo bueno de lo malo que está sucediendo y que ni siquiera es nuestro problema, al final se está suscitando algo positivo para el deporte en México".

Paredes se sinceró al mencionar que ya como adulto y sin contar con apoyo por parte de las instituciones competentes uno puede optar por conseguir un trabajo que ocupe su tiempo y lo orille a dejar las competiciones. 

Destacando que lo que necesitan los atletas no es dinero per se, sino el apoyo que han demostrado algunas empresas para poder solventar sus viajes y poder competir en óptimas condiciones. Por otro lado, Jonathan remarcó el papel que Red Bull ha jugado en su desarrollo profesional.

"Me cuesta mencionar a Red Bull, porque sé tan de sobra que tengo el apoyo de ellos que para mí es como ese amigo que aunque no hables con él en meses sabes que siempre va a estar ahí. Tengo una relación con Red Bull donde sé que a mí nunca me van a dejar abajo, que si no hay dinero para irnos a Fukuoka o a Xochimilco yo sé que ellos van a apoyarme; entonces, sobra decir el agradecimiento que tengo con la marca. Llevamos ya casi 12 años trabajando juntos. Desde 2011 ellos me arroparon y no tengo más que agradecimiento para ellos por la gran familia que he encontrado".

¿Qué sigue para Jonathan Paredes?

Jonathan Paredes habló de sus aspiraciones a futuro, donde seguirá compitiendo hasta una edad de 39 o 40 años, sumando el mayor número de logros posibles.

Afirma que desea mantenerse vigente como uno de los estandartes internacionales en la disciplina, a la par de dedicarle tiempo a uno de sus pasatiempos favoritos: la fotografía, una vez que llegue su eventual retiro.

"Creo que es duro, como deportista uno nunca piensa en eso. Es esa parte que uno nunca quiere pensar o imaginar pero bueno, ya lo mencioné antes, me encanta la fotografía, me apasiona muchísimo entonces creo que es una parte que me gustaría adentrarme de lleno. No sé si lograría vivir de ello, pero me gustaría intentarlo al menos y a ver si tengo (más tiempo con mi) familia en algún momento, porque también no tengo tiempo ni para eso. En el plano profesional mi proyecto a largo plazo sería un Jonathan saltando con 39 0 40 años, entonces espero que el cuerpo lo permita".