México ya no es el país de los descabezados, que sí pululaban en las pantallas en los gobiernos de Calderón y Peña Nieto; sin embargo, la violencia persiste, en casi todas sus formas.
Es una violencia en la que somos corresponsables, una a la que se contribuye cuando no se denuncia un ilícito o se es cómplice de su génesis, porque el violento es un conocido, amigo, vecino, familiar.
Es una violencia en la que todos somos corresponsables, una a la que se contribuye hasta cuando compras piratería o de plano vas a un estadio de futbol a gritar "puto", peor aún a provocar.
Lo que presenciamos, gracias a las redes sociales, del exterior del Estadio de Xolos es más común de lo que ha quedado registrado en un video de teléfono; sucede en los León vs. Chivas, por ejemplo.
En esta Jornada 16 quedó implementado el uso obligado del Fan ID, cuya meta es controlar el acceso de los que van a ver un juego de futbol; perdón por la explicación simple y llana, es eso.
Para quienes reclaman que ante lo sucedido en el Caliente se exhibe la inoperancia del Fan ID, ¡atento aviso! tuvieron 15 jornadas para enterarse para qué sirve. Para todo lo demás están los policías.