Desde el Ángel

‘Adentro somos unos hijos de pu… con los naturalizados”, Judas Tri

“Muchas veces somos los mismos jugadores los encargados en entorpecer o hacer pasar mal al naturalizado. Cultura muy nuestra… adentro muchos somos unos hijos de puta”.

Desde hace días uno de los debates que hay en nuestro México hermoso —en cuanto a futbol se refiere— es el caso de Julián Quiñones al Tri o a Colombia.

El cafetalero tiene una opción de ser llamado por su selección sudamericana, pero también México desea que vaya al Mundial siendo jugador del combinado nacional.

Seré directo: si la FMF no hace todo por llevar a Quiñones al Tri, habrá cometido uno de los más grandes errores en muchos años.

No luchó nada por Alejandro Zendejas —quien optó por Estados Unidos— y hoy sabemos que fue un error de soberbia y negligencia avalado, impulsado y llevado en parte por el DT con peores resultados en la historia de los procesos de cuatro años en el Tri: Gerardo Martino, que ojalá jamás vuelva.

Pero ya no están los negligentes del pasado. Hoy se habla de una nueva gestión que, si llaman a Quiñones, habrá comenzado con un golpe de autoridad. Si lo dejan ir, serán la misma (…) de antes.

Ahora bien, ¿Cuáles son los conflictos para que llegue al Tri un jugador no nacido en México?

Ustedes saben que lo que más amo escribir son textos con conversiones de adentro, ya sean jugadores, entrenadores, directivos o allegados.

Esta vez preparé una columna con la versión de dos de los jugadores que pasaron años y años en el Tri, y que lo que me cuentan poco se conoce entre el aficionado.

“Muchas veces somos los mismos jugadores —yo no, te lo aclaro— los encargados en entorpecer o hacer pasar mal al naturalizado. Cultura muy nuestra”.

Así comenzó a decirme la historia de trabas que ponen los propios jugadores.

— “¿Quieres que te cuente?”, me preguntó mi Judas Tri de muchos años.

“En declaraciones somos muy buena onda, todos unidos, pero adentro muchos somos unos hijos de puta”.

La charla comenzó a gustarme, a atraerme porque sentía que él quería soltar lo que ha llevado por dentro durante años.

“Yo estoy convencido”, me dijo el jugador del Tri, “que Quiñones debe estar en la Selección. Sin duda. No tenemos en México a alguien con esas características. A naaadie, Arizpe”.

Le hice un silencio —porque esto fue en llamada— que le dejaba en claro que yo callaría mientras él siguiera contando lo que pasa adentro de la Selección con los no nacidos en México.

“No los hacemos sentir cómodos en el plantel. Yo no me incluyo, te lo repito”, me dijo.

“No los hacen sentir bien. No los integran. Los grupitos en las comidas y cenas en las concentraciones son muy marcados. Los rechazan, no de manera directa, pero sí. Es cultural.

“A mí no me tocó, pero tu paisano ‘Chuy’ Arellano era uno de ellos. Era el más marcado. Odiaba a los naturalizados. No los quería y se los hacía sentir”.

Y me soltó la frase que se conoce en el interior de la Selección, la frase que le pone barreras a los no nacidos en nuestra región: “Aquí la sabemos: ‘La puerta de la Selección Nacional se abre por dentro’”.

¿Que qué significa eso? Me lo explicó mi Judas Jugador del Tri:

“A los extranjeros naturalizados le tienen que abrir la puerta desde adentro (del Tri) los consagrados, los seleccionados de peso, los caciques.

“Fíjate, y se aplicó con un mismo mexicano, con el ‘Chicharito’. Si los caciques no lo quieren, no va a entrar.

“¿Te doy nombres?, Guille Franco sufrió el proceso cuando lo llevó La Volpe. Es duro para ellos”.

“A ver, ¿por qué crees que Jimmy es apoyado por la mayoría de nosotros?, ¿por qué crees que no hay problema con él?, pues porque los caciques manejan todo”.

Me explicó —y eso lo veo muy seguido en los futbolistas— que al mexicano no le gusta competir. Siente que con lo que tiene le basta para ser tomado en cuenta: “No tenemos hambre de gloria”, me dijo.

“Aquí hay quien dice que si Quiñones fuera tan bueno estaría en la Selección de su país”.

¡Vaya mentalidad tan mediocre de esos jugadores!

No existe nadie en México con la potencia y características de Julián. Nadie. Es sí o sí el llamado.

Él ya lo dijo: "Por todo lo que México me ha dado, yo también tengo que darles algo". Ojalá se cumpla.

Pero hay jugadores que se sienten amenazados y por eso quieren que sólo haya mexicanos por nacimiento. Mucha mediocridad en esa mentalidad. Aparte de ser una actitud discriminatoria.

Y no sólo es exclusivo de los jugadores; hay aficionados que también tienen argumentos muy pobres para rechazarlos.

“Ninguna selección ha sido campeona del mundo con naturalizados”, dicen.

Parece que no han visto que grandes potencias han tenido en sus filas a jugadores NOOO nacidos en su territorio:

Alemania, España, Francia, Italia… y algún otro que se me escape.

Es más, la regla 'No formados en México' que impera en la Liga MX es anticonstitucional. Si vas con juez federal y metes pleito se los ganas con la mano en la cintura, pero nadie lo hará porque ningún equipo los contrataría.

La constitución no te distingue entre uno y otro.

“Existe una real y discriminatoria geopolítica en las comidas, en las concentraciones nuestras”, siguió contándome mi Judas (eterno) Tri.

Me dice que hay algunos jugadores caciques mexicanos que no comparten asiento con los extranjeros. De ese nivel está la pende…ez mental de varios de nuestros futbolistas.

Ojalá Julián se decante por México, sabiendo él que acá tendrá su lugar en el Mundial… no así en Colombia.

Posdata

¡Por un Tri más potente y menos conformista y mediocre!

  • Miguel Ángel Arizpe
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