No creo que haya habido otro motivo que el de 'ser muy aficionado al Guadalajara' para haber pensado que Chivas podía ganarle al América.
Por más mal que han andado las Águilas, por más posición 12 en la que estaba, por más puntos de ventaja que llevaran las Chivas, por más auto engaño de su gente y de algunos de sus jugadores, no había otra razón para creer siquiera que este equipo se llevaría el triunfo.
Bueno, sí, alguna jugada circunstancial, una mala decisión del silbante o temas así, pero más allá de eso que no es calidad de futbol, imposible creer que este equipo haga algo sobresaliente.
Mi Judas del Ame parece que agarró fiesta de 15 de septiembre, y del 14 también, porque le mandé dos mensajes y no me respondió. No quiso, no pudo o simplemente andaba de crecido.
Entonces no tengo reacciones internas del lado de las Águilas. Pueden verlas en entrevistas, pero lo que dicen en micrófonos no se compara a lo que cuentan en privado. Se sueltan más conmigo ya que saben que siendo Judas existe 100% de confiabilidad.
Pero el que sí contestó fue el Judas de Dios y María Santísima. ¿Les digo algo?, lo noto y, por lo que dice, los noto no rendidos, pero sí sabiendo que el bluf de las habladas y auto motivaciones ya no los mueve, y les explico.
Esto lo escribo para la afición del cuadro tapatío: todo el verbo aquel de su otrora estrella Javier Hernández de que es un orgullo vestir la camiseta del Guadalajara, de que jugar en este equipo es lo que todo jugador quiere, que es el equipo más grande y más chingón, de que tienen todo para ir por el título y tantas tonterías más que declara el siempre lesionado jugador, no es más que eso, verborrea y bluf.
Me cuenta que todo es peligroso por el doble filo con el que se juega.
“Ni con todo eso que se dice y piensa se puede estar entre los de arriba, entre los mejores.
“Y si te digo que nos jugamos un doble juego (sic.) es porque si bien motivan las palabras y lo que se piensa, al no conseguir nada y perder con el peor América, también provoca desánimo e inseguridad entre nosotros”.
Me dice que las caras y los ánimos son muy diferentes a aquellas huecas palabras de Javier Hernández, de quien por cierto ayer me dijo:
“Para serte sincero, no lo vemos como solución o como que aporte algo importante o que esperemos a que regrese y anote goles.
“Siento que los medios hablan más de eso de lo que nosotros creemos que vaya a suceder”, me dijo.
Señores, qué triste haber leído eso (porque fue por WhatsApp). Qué triste ver que ni ellos piensan que ese echado pa’lante de Javier es solución ya.
“Tiene muchas ganas, pero hasta ahí. No es alguien que pueda ser titular, entonces lo haremos con lo que tenemos”.
En cuanto al equipo, querida afición del Rebaño Sagrado, no hay calidad suficiente para destacar y, me comenta y lo noto, ya no hay la seguridad que vaya acorde con aquellas palabras tan huecas de Hernández.
PD: ¿Habrá alguien que le haya creído cuando llegó y se sentía superior a todo el mundo declarando que Chivas era lo mejor de este 'pinche país', como literalmente lo habló?
Ya lleva dos
Al que le viene un castigo duro es a Luis Díaz Bustillos, jugador de Dorados que ya lleva dos lesionados graves en menos de tres semanas.
Díaz lesionó al Hobbit Bermúdez el sábado por la noche de una forma muy cruda, fracturándole la tibia y peroné, retirándolo ya de carrera profesional.
El Hobbit tiene 37 años, no podrá jugar en al menos 9-10 meses y a su edad ya es prácticamente imposible que vuelva a jugar en esta u otra liga profesional.
La noticia es que el agresor también fracturó a Benjamín Sánchez de la Mora, jugador del Tapatío, el pasado 24 de agosto.
Sííí, como lo leen, Benjamín sufrió fractura del quinto metatarsiano y, al igual que Bermúdez, también fue operado.
Él, a diferencia del Hobbit, se encuentra en proceso de recuperación.
Otro de los datos que podría provocar que la sanción vaya a ser de buen tiempo de suspensión, es que tiene una fama de jugador violento dentro del terreno: hasta antes del juego del sábado, Díaz ya llevaba tres amonestaciones y una expulsión en solo cinco partidos en esta temporada.
No pude tener comunicación con mi Judas de la Comisión Disciplinaria, pero gente de un club me dijo que lo sucedido se persigue de oficio y que le esperan unas largas vacaciones al agresor.
No puedo asegurar ni podemos decir que la entrada fue con toda la intención de dañar, pero lo importante es que lo hizo y no se debe pasar por alto.
Luis Díaz lleva tres amarillas, una roja, dos fracturados mandados al quirófano y eso apenas en este inicio del torneo.
Lo haya hecho o no a propósito, merece que vuelva a jugar hasta el próximo año 2025, mínimo.
Preguntas
1.- ¿Crees que fue jugada imprudencial o sí lo hizo a propósito para lesionar al Hobbit?
2.- ¿Piensas como yo que Chivas es un equipo más en México, del montón, y ya no es lo hace 50 años fue?
Venga, te espero en tus respuestas en donde hayas leído la columna. Te leo y te respondo.