Los momios en los casinos nos dicen que Seattle le va a ganar a Pumas, aunque estas pre-apuestas también fallan.
No, Pumas, tú no puedes fallar. No puedes romper la racha de 16 años seguidos de los mexicanos coronándose en la Concachampions. Debes ser el 17.
Tienes la obligación de serlo, y con el deseo muchos, se acrecienta la probabilidad que hay.
No, Pumas, por favor, no pierdas. Tú debes ganar y festejar, aunque lleguen todos cansados y borrachos al juego de Chivas.
Es más, gana y no importa si pierdes ante el Guadalajara.
PD: El título lo vale todo.
No quiso quedarse
Cuando el señor Ricardo Ferretti de Oliveira llegó a México, en 1977-78 con el Atlas, descendió con el equipo, se quedó sin trabajo y no tenía dinero… ¡ni para comer ni para dónde dormir!
Lo rescataron, lo mandaron a Pumas y de ahí cambió su destino.
Ese primer año fue el peor que había tenido Ferretti en su carrera. El peor.
En el deporte se dice que los récords (o marcas o fechas) se hicieron para romperse, y ahora —creo— superó a aquella vez que llegó a México con 23 años de edad y tras un año que no tenía dinero ni para comer ni para regresarse a Brasil. Literal, no tenía ni 20 pesos en la bolsa.
Su exitosa carrera ya la conocemos, pero me aboco a su reciente año. El más malo de todos.
Cuando Ferretti llegó a Juárez, por invitación de su amigo Miguel Garza, la dueña del equipo le ofreció firmar por dos años, pero el DT dijo que no, que por uno.
“Hombre, le damos dos, para que esté tranquilo en el proceso”, pero no, insistió que por uno.
Primer torneo: muy malo. Mucho.
Segundo torneo: pésimo.
Ahí se conjuntó todo: mal los jugadores, mal el portero… ¡y claaaro, maaal él!
Ni Bravos consiguió lo que querían de Ricardo ni Ricardo lo que buscaba (reto) de Juárez.
Previo a que terminara la campaña la dirigencia se sentó con él para negociar la continuidad, pues su historia lo avala como un top en México, pero él no quiso seguir. Les dijo que la decisión estaba tomada: ¡que se iba!
De hecho, entre la Jornada 10 y 11 yo les anuncié, 7 jornadas antes, que se iría. Lo dije en un Comentario al Día, en Telediario CDMX. Ya lo sabía.
Los números lo ponen en la historia alta de México. Quien rete a los números será por capricho o coraje. Y sí conozco quien lo hace.
Pero —por otro lado— los números también lo califican como el peor técnico de la toda temporada 2021. Espantosos números. No pudo con el parque. Por lo que sea, pero no pudo salvar al equipo. Él es el DT, y era su responsabilidad.
Nunca le creas a quienes te hablen todo bonito o todo mal de algo o alguien. Lo mejor es destacar lo que ha hecho muuuy bien y evidenciar el mal trabajo que se hizo en este año.
¿Qué sigue?
Ya está por regresar a Monterrey, a su casa en San Pedro, con su familia.
Sé de buena fuente que no tiene propuestas importantes de equipos para agarrarlos para el siguiente torneo.
Su intención es llevarla tranquilo y cuando lo busquen ver qué puede decidir, sin prisa alguna ni necesidad de agarrar algo, como la precipitación que tuvo al tomar a Bravos.
No descarto que alguien lo busque en este receso y sí inicie con equipo, pero no es lo más viable.
¿Qué equipos de jerarquía pueden ser? Tal vez no piensan en él, pero los únicos son Chivas y Cruz Azul.
(El América está descartado).
El Rebaño está buscando y La Máquina seguramente también. Insisto, igual y ninguno lo va a querer, pero son las únicas dos opciones.
Descansará… hasta que le diga que sí al primer buen valiente que lo busque.
Descansa, Ricardo, ya es hora que lo hagas.
PD: Ja, como si le importara mi opinión y me hiciera caso.