Desde el Ángel

La visoría del Tata; la historia del Tío Juan y su ganado

Hoy casi se acaba la visoría de Gerardo. Bueno, no se acaba, pero ya casi se define.

Hoy es la última parada para tratar de completar a los jugadores, 26, que irán al Mundial de Qatar.

Hoy México se mete a jugar contra Jamaica, un rival que no te dejará nada bueno. Solo de cumplir el requisito.

Martino ya tiene a 21 jugadores definidos. 21 de los 26 que irán al Mundial.

Le faltan, me cuenta mi Judas Tri, 1 portero, 1 defensa, 2 medios y 1 atacante.

“Nadie somos perfectos, nadie, y el error del Profe es casarse con jugadores. ¿Por qué tiene ya 21 definidos si no sabe cómo van a andar en estos últimos 3 meses, y por qué descarta jugadores que jamás ha llamado.

“A veces pienso que solo ve por sus intereses”.

Me queda claro que el Judas Tri no comparte ni la forma de elegir ni trabajar de Gerardo Daniel Martino .

Como el Tío Juan

Su terruño era un ejido de Chihuahua. Allááá muy perdido en la sierra del Estado norteño.

El Tío Juan se encargaba de comprar ganado: becerritos, cabritas, vaquitas, toritos y algún otro animalito para luego alimentarlos y venderlos más caros.

Un día el patrón del Tío Juan, un hacendado texano, compró todas las miles de hectáreas y tomó posesión del negocio. Ya no era el que lo compró. Era una nueva administración del rancho.

Vio que el Tío Juan había comprado mucho ganado y entre él una hermosa vaquita, la cual nunca dio la leche que se pensaba y preguntó cuánto había costado esa bella estampa, y le dijeron que 10 dólares.

Pidió que la vendieran porque estaba cara para lo que producía y, además, les constaba mucho darle de comer en comparación para lo que daba.

Un día un ingenuo ganadero de Bélgica dijo: “Pos yo te la compro, me gusta, pero te doy 5 pesos por ella”.

El Tío Juan, que estaba desde que llegó esa res al establo, y que incluso él hizo la negociación, dijo que nooo, porque había costado el doble, pero el nuevo hacendado no reparó el decir: “Caaate la boooca, Juan; no me importa venderla al 50% por ciento de lo que la compró el antiguo dueño. Me cuesta más mantenerla. Vámonos, cierra el trato y que se vaya”.

En el ejido había pueblerinos que no sabían de ganado. Decían: “Que no se venda, no ven que muge muy bonito”, “Se levanta temprano”, “Esta linda la vaquita”, “Da pre-leche y pre-queso”, pero los conocedores de reses sabían que lo importante no lo traía consigo: “Dar leche, así, leche”, que para eso la habían comprado.

Es así como al Tío Juan no le quedó otra que venderla a mitad de precio. No entendía que retenerla saldría más caro.

A Bélgica

Ayer se viralizó lo que desde el miércoles pasado se había casi cerrado: la venta de Vincent Janssen a un equipo belga.

El Monterrey aún no lo hace oficial, pero ya fue muy viral.

En estos 6 días de negociaciones el equipo europeo pidió cerrarlo antes de que jugara su primer juego en la Liga de Naciones, porque temían que si por error —no veo otra forma de hacerlo— anotaba un gol, se les alzaría de precio.

Rayados, por su parte, encantado estuvo de cerrarlo antes de que jugara, porque conoce muuuy bien la (triste) calidad de ese jugador. Feliz de cerrar la operación con los ojos cerrados.

Esta negociación de venta al equipo belga ya fue operada más por la gente de Filizola. Ya están más metidos en el equipo, en la llamada transición directiva.

Felicidades a la gente de esta dirigencia que pudo deshacerse de un jugador carísimo en costo y sueldo y que no le anotaba ni al propio Hugo González.

(En serio que en costo beneficio ha sido lo peor que ha llegado a Rayados en décadas. Enorme piquete de ojos que les dieron).

Bien han empezado estos dirigentes albiazules, trayendo rápido a Aguirre y deshaciéndose de Janssen.

Bien, bien esta directiva Rayada.

Tal vez no les importe, pero este columnista les aplaude.


  • Miguel Ángel Arizpe
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