Columna de Nicolás Romay

Chicharito se ha ganado el derecho a decidir

Javier Hernández triunfó en el Manchester United, tuvo buen desempeño en el Real Madrid, hizo goles en Alemania y después en Inglaterra. En Sevilla jugó muy poco y le alcanzó para anotar tres goles. Es el máximo goleador en la historia de la Selección Nacional de México y me parece que tiene todo el derecho del mundo de hacer con su carrera lo que quiera.

No me gusta que se vaya a la MLS. Creo que al ser una liga con un calendario diferente, hace que los futbolistas bajen su nivel. Todavía no se llega a una exigencia que te empuje hacia arriba. Creo que el ejemplo de ver a un Carlos Vela muy por encima de la calidad de sus compañeros es una clara muestra.

La otra situación es entender que hoy Estados Unidos y la MLS ofrecen más que México y la Liga MX. Por calidad de vida, por seguridad, por dinero, por tantas cosas en las que tristemente no podemos competir.

Pero ni mi opinión ni la de nadie le debe de importar a Javier. Solamente la suya. Si después de tantos años, con éxitos y triunfos, con fracasos y derrotas, decide regresar al continente americano y hacerlo a la MLS para estar tranquilo y ser feliz, está en su derecho de hacerlo.

Un lugar en la historia del futbol mexicano está reservado para Hernández Balcázar. Te puede caer bien o mal, pero lo que ha hecho en el terreno de juego es más que suficiente para entender que futbolistas así no salen todos los días.

Mediáticamente estaremos esperando el Clásico de Los Angeles, comercialmente es un producto muy apetitoso, pero deportivamente sigue siendo una incógnita. Vámonos, que la pasen bien.


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