A pesar de las desgracias que se han dado constantemente por las peleas disparejas, nadie parece entender que se debe trabajar para evitar que se den en las diferentes funciones del país, pues la autonomía de las comisiones de boxeo y lucha libre, les da esa autoridad para permitir todo ese tipo de combates desiguales.
Se sabe que hace tiempo existía un Comité para evaluar esas peleas llamadas disparejas por gente de pantalón largo, apoyado por la Fecombox, el Consejo Mundial de Boxeo y desembocaba en la página de récords boxrec que evitaba registrar esos combates para hacerle ver al promotor que no se subirían los resultados.
El proyecto no tuvo el resultado esperado y mientras se señalaban algunas peleas disparejas, las que ordenaba el CMB y Fecombox, esas sí se mandaban a registro, porque las autorizaban ellos.
Hoy se vuelve a manifestar con una función a celebrarse en la Exposición Ganadera de Ciudad Guadalupe, Nuevo León, donde la empresa Showcase montará una velada con dos peleas de campeonato del organismo verde y oro.
La primera es a 8 rounds, que de acuerdo a reglamento no debe ser porque los combates de título son a 12 asaltos, sin embargo la programaron bajo esa autonomía con un peleador local de nombre Luis Gallegos con una marca profesional de 19-0-0, con un rival llamado Carlos Reyes Torres con marca de 5-7-1 estando en juego el campeonato Superligero de la USNBC vacante, filial del CMB.
Nocaut dos
Si esa pelea es dispareja, falta echarle un vistazo a la semifinal, a 10 rounds en peso Supermediano, donde la estadunidense ex campeona mundial interina de peso Superwelter de la AMB, Raquel Miller con marca de 12-0-0 misma que le quitara el invicto a la regiomontana Alma Ibarra, ahora disputará el cinturón Internacional vacante del CMB ante la nayarita Karina Ávila con marcha de 3-0-0.
Karina tiene apenas 3 peleas en tres años, debutó ganando en el 2020 en Tepic en peso Superwelter con una debutante; su segundo combate fue ante Olivia Curry en Michoacán y la tercera ante Cinthia Cardona en Tepic el año pasado en Superwelter.
La estadunidense lleva 12-0-0 con 5 nocauts, le saca cuatro veces los triunfos a la mexicana, que apenas ha llegado a pelear una contienda a 6 asaltos, es una pelea a todas luces dispareja, con el riesgo latente de que pueda darse un accidente.
La empresa promotora le da para adelante, tiene la bendición del ‘altísimo’ y mientras se pague una sanción, no hay problema, los campeonatos filiales para eso son, pero en la esquina neutral siempre estará presente la sombra de la muerte como lo ha estado en muchas contiendas autorizadas por el organismo y que han dejado llorando a muchas familias, como la Aguillón, González y Fuentes por decir solamente algunas.
Nocaut tres
Nada más para refrescarles un poco la memoria a esos promotores hay que mencionar a Jeanette Zacarías, la jovencita que murió en Canadá, que la lanzaron a los leones como carne de cañón después de haber sido conmocionada en Reynosa, Tamaulipas.
Con tristeza su familia la recibió de regreso en un ataúd y aunque mucho se habló de investigaciones y apoyo, ahí quedó como una estadística más, el muerto al pozo y el vivo a seguir contando billetes y haciendo peleas disparejas.
Otro caso reciente fue el de Alejandra ‘Fénix’ Ayala, que fue a pelear a Glasgow, Escocia, ante Hannah Rankin y tras 10 asaltos en donde estaba en juego el cinto Superwelter de la AMB, cayó en coma y estuvo en el hospital, aunque salvó su vida ya no volverá a pelear.
Las comisiones de boxeo se quitan la responsabilidad diciendo que las peleas disparejas ya las aprobó el organismo, pero a final de cuentas nadie sale culpable.
De esta manera se juega con la vida de los peleadores en el ring de manera voraz y terminan como una estadística más, ¿hasta cuándo terminará esto?, hasta que dejen de existir intereses comerciales y se realice el boxeo como un deporte competitivo y no de un solo lado.