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¿De qué méritos goza?

Está bien que Tyson Fury sea el “Rey Gitano”, pero ¿de qué méritos goza para llevar medio año sin defender el título del Consejo Mundial de Boxeo?, se pregunta con extrañeza el amigo de un amigo.

Ya encarrerado, da sus razones basadas en las propias reglas y reglamentos del CMB que en su artículo III en el tema 3.1 señala que un campeón deberá defender el título en las defensas obligatorias o voluntarias por lo menos tres veces al año, salvo excepciones por escrito o prórroga concedida por el organismo; es decir, por lo menos cada cuatro meses y que en el tema 3.2 dice claramente que de no hacerlo perderá su título.

Eso es lo que tiene molesto al amigo de un amigo, porque la última defensa que realizó fue el 3 de diciembre, al noquear en diez rounds a Derek Chisora. Además, en febrero de 2020 ganó el título mundial y lo defendió hasta octubre de 2021. Es decir, un año ocho meses después. ¿Quién lo protege?

Escupió para arriba

Ahora resulta, dice el amigo de un amigo, que David Benavidez, campeón interino de peso mediano del CMB, podría exponer su título en octubre con el turco Avni Yildirim. Sí ese peleador al cual descalificó y de maleta no lo bajó cuando se enfrentó con Saúl Álvarez.

No cabe duda que Benavidez escupió para arriba, pues se enfrentará con un rival que de su más reciente combate cayó ante Yusuf Kanguel el 14 de mayo de 2022, mientras que David se mantiene invicto como profesional y en su última defensa del cinto interino derrotó a Caleb Plant por decisión unánime el 25 de marzo de este año.

Es decir, Yildirim llegaría a su posible a la batalla con Benavidez, con más de un año de inactividad ¿a poco se puede?

Negocio familiar

Ahora sí que el amigo de un amigo andaba molesto, pues afirma que tanto la Asociación Mundial de Boxeo, como el Consejo Mundial de Boxeo, están convertidos en un negocio familiar.

Señala que el fallecido venezolano Gilberto Mendoza fue electo presidente de la AMB en 1982, cargo al que renunció en el año 2015, por enfermedad. Duró 33 años en el cargo. Lo curioso es que quien lo relevó en el cargo fue su hijo Gilberto Jesús Mendoza.

Mismo caso del CMB, que el mexicano José Sulaimán ganó las elecciones para presidente del organismo en Túnez, en 1975 y dejó el cargo por fallecimiento en 2014, mismo año en que su hijo, Mauricio Sulaimán, ascendió a la presidencia con votación unánime. “Son claros ejemplos de negocios familiares”.

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