Columna de Raquel Pérez de León

Té de kombucha, ¿de verdad es saludable?

El té de kombucha es una infusión fermentada a base de té, azúcar, bacterias y levadura. Se prepara agregando las bacterias al azúcar y al té, y dejando reposar la mezcla para que fermente. El líquido que resulta de este proceso contiene vinagre y vitaminas del complejo B. El sabor es muy peculiar, dulce, amargo y ácido a la vez, aunque es común que lo preparen con piña, té verde, limón o jengibre.

¿Qué beneficios se le atribuyen?

La kombucha es famosa porque al parecer tiene beneficios similares a los de los probióticos: estimular el sistema inmunitario, favorecer la salud intestinal y evitar el estreñimiento. Además se dice que ayuda a prevenir enfermedades más severas, como la hipertensión arterial y el cáncer. 

Sin embargo, no existen evidencias científicas hasta el momento que puedan respaldar tales afirmaciones.

¿Cuál es el riesgo?

Además de que no están comprobados todos los beneficios de este famoso té, puede causar efectos adversos. Esto es debido a que, como se prepara en casa y a veces las condiciones no son lo óptimamente higiénicas, puede contaminarse y causar malestar en el estómago, infecciones y reacciones alérgicas.

La desventaja de las bebidas comerciales que ya vienen preparadas es que les agregan jugos de fruta y eso incrementa todavía más las cantidades de azúcar.

Como recomendación, será mejor esperarnos a que existan más estudios y evidencias que puedan garantizarnos que las propiedades de este té son ciertas y que no hay ningún riesgo en consumirlo.

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