Esposa del policía acusado de matar a George Floyd anuncia el divorcio

Además de enfrentar cargos de asesinato por el caso de George Floyd, el expolicía Derek Chauvin también deberá vivir sin su esposa, quien pidió el divorcio.

El policía Derek Chauvin enfrenta cargos por el asesinato de George Floyd. (Twitter)

La muerte de George Floyd que conmocionó al mundo por medio de las redes sociales suma un nuevo problema para el expolicía inculpado del asesinato del hombre de raza negra. Este fin de semana, la esposa de Derek Chauvin pidió el divorcio al sentirse "devastada" por los actos de su marido, quien enfrenta cargos de asesinato y abuso policial.

Por medio de un comunicado de la firma de abogados que la representa, la Sra. Kellie Chauvin hizo de conocimiento público que se separará del expolicía que protagonizó un video en el que tortura a George Floyd, quien murió por asfixia luego de que el oficial -de raza blanca- presionará el cuello del afroamericano con su rodilla hasta matarlo.

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"La Sra. Kellie Chauvin está devastada por la muerte del Sr. George Floyd, expresa sus más sinceras condolencias a la familia y amigos. Si bien no tiene hijos en su actual matrimonio, la Sra. pide el mayor respeto a sus hijos de relaciones anteriores, así como para su familia y amigos", dice el texto.

Kellie Chauvin fue una reina de belleza en el estado de Minnesota y llevaba años de relación con el agente que fue arrestado el viernes bajo cargos de asesinato y homicidio imprudente, al igual que otros tres compañeros que aparecen en los videos de George Floyd.

La muerte de George Floyd desata protestas violentas

George Floyd murió el pasado 25 de mayo cuando era detenido por Derek Chauvin bajo sospecha de haber intentado usar un billete falso de 20 dólares en un supermercado. Una vez el video de su fallecimiento apareció en redes sociales, se generaron múltiples protestas que han involucrado a artistas, deportistas y la sociedad en general.

El fin de semana se reportaron múltiples protestas, algunas de ellas violentas, en diferentes ciudades de los Estados Unidos, donde miles de personas incluso violaron el toque de queda impuesto para exigir justicia en el caso George Floyd, repudiar el racismo y exigir un alto a los abusos de la policía contra minorías.

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