'Mi padre debería ir preso'; Britney Spears explota y pide a jueza 'recuperar su vida'
La artista pop más famosa de los 90 e inicios del 2000 vive bajo custodia total de su padre y un fideicomiso, pero ha gritado "¡Ya basta, quiero mi vida!".
Finales de los 90, la música pop vive un boom con Backstreet Boys y NSYNC, pero hay una artista destinada a la grandeza bautizada como La Princesa del Pop. Ella es Britney Spears, quien rompe récords de ventas y llena conciertos en todo el planeta, pero la entonces adolescente no se imagina que en 2021 estará peleando por recuperar el control de su vida, en decisiones tan elementales como elegir si se embaraza.
Este miércoles, Britney Spears se presentó virtualmente ante una jueza en Estados Unidos para exigir su libertad y el fin de la custodia que desde 2008 ejercen su padre, Jamie Spears, junto a un fideicomiso, negándole cualquier posibilidad de libre albedrío en temas económicos e incluso personales, todo por una orden judicial emitida entonces.
En aquel año, la cantante de Oops! I Did It Again sufrió un colapso nervioso que derivó en la inolvidable imagen de la artista rapándose en un salón. A partir de ese momento, su carrera y vida personal se fueron en espiral descendente con presentaciones penosas y caída en excesos.
"No estoy contenta, no puedo dormir, estoy enojada y deprimida. Antes creía que nadie me iba a creer, creía que la gente se burlaría de mí, pero ahora quiero mi vida de vuelta, ha sido suficiente (...) Todos los involucrados en esta custodia, mi padre, mi mánager, todos deberían estar presos por lo que me han hecho", declaró este miércoles Britney, en palabras recogidas por El País.
El caso Britney Spears y su padre dictador
Habían pasado dos años desde la última ocasión que Spears compareció en su caso, cuando a puerta cerrada ante la corte aseguró en 2019 que la custodia a la que estaba sometida le parecía un exceso. Tras esto, su padre Jamie forzó su internamiento en un centro de salud mental a forma de castigo e incluso la obligó a dar un concierto en contra de su voluntad cuando estaba enferma con fiebre.
Pero la inconformidad de la cantante de Baby One More Time tiene sus primeros registros en 2014. The New York Times reveló que Britney comentó ante la corte que el control que ejercía su padre era absoluto y que él decidía desde la gente a la que podía conocer hasta el color de los muebles de su cocina, por eso pidió que se le retirara como tutor, un cargo por el que el Sr. Spears percibe 16 mil dólares mensuales.
Free Britney, el movimiento en redes
Alarmados por la salud mental y física de su gran inspiración, los seguidores de Spears comenzaron la década pasada en redes sociales un movimiento denominado #FreeBritney (Liberen a Britney). Esa etiqueta es usada en prácticamente todos los posteos de la artista para exigir que recupere la autonomía en sus decisiones.
En las publicaciones se pide a la estrella surgida del Disney Club dar alguna mímica "oculta" si es que se siente en peligro o violentada; desde parpadeos constantes, cambios en tono de voz y movimientos de manos han sido considerados "señales" que ella da a quienes le siguen para suplicar ayuda.