NUEVA reforma para que los salarios nunca estén por debajo de la inflación: ¿Cómo funciona?
A partir de la reciente aprobación de la reforma, los salarios mínimos y profesionales ya no estarán por debajo de la inflación
El Senado de la República aprobó una reforma constitucional que garantiza que los salarios mínimos generales y profesionales no estarán por debajo de la inflación. Esta medida busca proteger el poder adquisitivo de los trabajadores, asegurando que sus ingresos se ajusten de acuerdo con el incremento de los precios. La reforma, que modifica el artículo 123 de la Constitución, fue aprobada con 124 votos a favor y ahora debe ser ratificada por al menos 17 congresos locales antes de ser promulgada.
Este cambio busca revertir décadas de pérdida del poder adquisitivo, ya que en los últimos seis años los salarios han aumentado significativamente, aunque algunas voces críticas consideran que la reforma aún no es suficiente para erradicar la pobreza laboral en el país.
¿Cómo funciona?
La reforma tiene el objetivo de hacer que el ingreso de los mexicanos no esté por debajo de la inflación, favoreciendo así su poder adquisitivo. Ante esto, año con año se podrían realizar aumentos o fijaciones con base en la inflación, sin embargo, no se contempla que el pago de los mexicanos se pueda reducir.
Además de esto, se establece que las maestras y los maestros de nivel básico de tiempo completo, policías, guardias nacionales, integrantes de la Fuerza Armada, permanente, así como médicos y enfermeros, percibirán un salario mensual que no podrá ser inferior al salario promedio registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
¿Cuál es el salario mínimo en México?
En 2024, el salario mínimo en México es de 248.93 pesos diarios, lo que representa un aumento significativo desde 2018, cuando era de 88.36 pesos diarios. Este incremento ha sido parte de la política del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para mejorar las condiciones salariales y reducir la pobreza laboral.
En México, el salario mínimo se ajusta anualmente, generalmente al inicio de cada año, tras negociaciones entre el gobierno, sindicatos y representantes del sector empresarial. Estos aumentos se establecen en función de la inflación y las condiciones económicas del país.