David Faitelson revela cómo era JC Chávez cuando estaba inmerso en las adicciones
El analista de ESPN afirmó que el Gran Campeón siempre ha sido muy respetuoso y reconoce cuando se equivoca.
David Faitelson ha forjado a lo largo de los años una gran amistad con el legendario boxeador mexicano, Julio César Chávez. Y es que a lo largo de su carrera periodística, le ha tocado compartir momentos de gloria y dolor con El Gran Campeón.
El analista de ESPN recuerda que en su época de reportero cubrió varias peleas Chávez y años después coincidieron compartiendo mesa de análisis de boxeo; sin embargo, Faitelson explicó que de los momentos que más lo marcaron fue cuando le tocó ver a JC Chávez inmerso en las adicciones.
"Una vez, en Nueva York, Chávez fue a firmar el contrato de una pelea, y me había citado en el lobby del hotel para darme una entrevista, yo estaba trabajando en TV Azteca, pero pasaron y pasaron las horas y él no bajaba, estaba encerrado en su habitación. Después de mucho, bajó rodeado de muchos guaruras y yo me intenté a acercar a él, le rogué que me diera la entrevista, porque para eso me habían mandado hasta allá.
"Después de insistir, Chávez le dijo a sus guaruras que me dejaran subir a la limosina que lo iba a llevar al aeropuerto, y le dije que por favor me diera la entrevista, pero él se veía muy mal, quién sabe que se había metido, pero él me dijo: hazme el favor tú, ve cómo estoy, por favor hoy no puedo darte la entrevista'; y sí, en efecto, no podía, así que cada quién se fue con su dolor, él con el suyo y yo con el mío de no haber podido conseguir la entrevista", reveló Faitelson en charla con Mediotiempo.
Como analistas también sucedió...
Tras varios años de contantes batallas contras las adicciones, las recaídas fueron parte del proceso de curación de Julio César Chávez, por lo que David Faitelson relata otra anécdota donde El Gran Campeón se dejó llevar por su enfermedad.
"Veníamos de regreso de haber comentado una pelea de box por el norte del país, la empresa nos había rentado una camioneta para trasladarnos, al final teníamos que entregarla en el aeropuerto, donde cada quién iba a tomar su vuelo que lo llevaría a casa, Chávez iba a ir hacia Culiacán.
"Yo venía manejando, Carlos Aguilar iba adelante conmigo y atrás venía Chávez, cuando de repente sacó un papel e intentó consumir, pero yo le dije que no, que por favor no lo hiciera. Le expliqué que nosotros teníamos familia y que no nos podíamos exponer así. Él lo entendió muy bien, no lo hizo. Siempre ha sido una persona muy respetuosa, que sabe dividir cuando estaba trabajando. Ya después no supe qué haría, pero no lo hizo con nosotros", explicó.