Algunos aficionados, que se dieron cita en el Estadio de Beisbol Monterrey para el segundo de la serie entre Los Angeles Dodgers y San Diego Padres, no sabían lo que había ocurrido un día antes.
El manager de Los Ángeles Dodgers, Dave Roberts, tuvo un momento incómodo al tener que notificarle a Walker Buehler que todo había terminado para él ante los Padres.