Día del gamer: La mujer en los videojuegos entre el menosprecio y el machismo
Dentro de la escena de los videojuegos en México hay jugadoras increíbles que sufren ataques constantes por el hecho de ser mujeres.
Los videojuegos son de las actividades más maravillosas que como humanos hemos podido crear, desde aquel ping pong hasta ahora que nos encontramos con juegos tan elaborados en los que somos capaces de construir verdaderas obras de arte.
Y aunque el medio de los videojuegos ha sido estigmatizado a lo largo de los años, poco a poco se ha ido abriendo paso para ser revalorizado como una actividad que no es meramente ociosa, dentro de esto se tiene un prejuicio más y es que los videojuegos son solo para varones.
Esta sentencia es algo sigue permeando dentro de la comunidad, y aunque hay ejemplos de quienes han logrado salir de este prejuicio también los hay que en su mayoría, recienten este estigma.
Referente a esto, entrevistamos a jugadoras para conocer su perspectiva en cuanto a la figura femenina dentro de la comunidad gamer, y todas ellas coinciden en que el mayor problema es el menosprecio simplemente por ser mujeres.
Arihessi, streamer de Twitch, y actual miembro del equipo representativo mexicano de Dead by Daylight comentó su experiencia dentro de la comunidad.
“Últimamente me he tenido que enfrentar mucho al machismo dentro de la comunidad, porque si ven a una jugadora que se desenvuelve en juegos competitivos o no competitivos siempre la hacen menos, siempre empiezan a desprestigiar la habilidad que tiene cada persona antes de verla jugar”, comentó.
Posteriormente habló sobre el mayor problema que se presenta dentro de este entorno.
“Yo creo que ese es un problema muy grande que tiene la comunidad gaming hacia la mujer, nos empiezan a tachar de malas jugadoras antes de ver nuestro desempeño”, argumentó Arihessi.
Finalizó apuntando cual es el trabajo que se tiene que hacer para erradicar este mal.
“Creo que la diferencia entre jugadores y jugadoras no se ha superado y lo hará hasta que más mujeres se atrevan al competitivo y que tengan la valentía de salir y demostrar de lo que están hechas”, finalizó.
Por su parte GoddessAlfa streamer de la misma plataforma concordó en que lo más complicado es que se les tome en serio.
“Es una comunidad en la cual ser mujer es difícil por aquellas personas que buscan sacar un provecho económico cuando realmente te dedicas a hacer que la comunidad de gaming crezca pero también hay público que llega, que por obvias razones (ser mujer) te subestiman”, comentó.
Y aunque no tendría por que ser necesario ella anima a los que la ven y son nuevos que le den la oportunidad de demostrar su nivel de juego.
“El reto mayor al que me he enfrentado es que me tomen en serio, ya que la gente generalmente se queda con lo que ve a simple vista, yo siempre les suelo recomendar que me den al menos 10 minutos y que vean que hay jugadoras que estamos dedicadas en un 100% a ofrecer calidad y no simplemente en vender una imagen”, dijo.
Aportó además que, eso representa también una oportunidad de doblar el ego de quienes la subestiman.
“También es muy interesante poder callar bocas y demostrar que puedes lograr más cosas que la parte meramente superficial”, apunta.
Ella señaló que la distancia viene a causa del marketing.
“A nivel de marketing desde que somos niños se ha enfocado la venta de los videojuegos a los varones, a nivel competitivo podemos ver que hay una distancia mayor aún entre los varones y las mujeres”, señaló.
Y para finalizar Momo Kim Lee cosplayer y jugadora se mantiene optimista en que esta situación va a cambiar con pronto gracias al ámbito competitivo.
“Entre jugadores y jugadoras creo que la brecha se está rompiendo con los grupos de eSports femeninos, este es un tabú que la sociedad ha impuesto pero en cuanto a habilidad no hay realmente una línea, pero es algo que yo siento que ya está cambiando”. Finalizó Momo Kim Lee.
En este día del gamer queremos recordar que los videojuegos son para todos, y que si nos detenemos a reflexionar podemos hacer de ellos un elemento cohesionador de la sociedad, ser artífices de puentes entre nuestros prójimos, derribar prejuicios y comprender que la habilidad de quien está en su trabajo y esfuerzo, y no en su naturaleza.