Carbohidratos para correr, todo lo que necesitas saber

Los hidratos de carbono, o mejor conocidos como carbohidratos, son la gasolina que todo corredor necesita en su plan de alimentación. Sin embargo, no todos son iguales y debemos aprender a utilizarlos correctamente para mejorar nuestro rendimiento.

Esto es lo más importante que debes saber:

1. Son la principal fuente de energía para el deportista. Nuestro cuerpo los almacena en forma de glucógeno, principalmente en los músculos y una pequeña parte en el hígado, y es así como nos proporcionan un suministro rápido de energía. Por lo mismo, debemos rellenar el tanque inmediatamente después de entrenar, y consumir pequeñas dosis de carbohidratos durante las carreras de 90 minutos o más.

2. Existen dos tipos de hidratos de carbono. Los de absorción rápida y los de absorción lenta. La diferencia entre los dos está en el tiempo que tardan en convertirse en energía para nuestros músculos. Durante la carrera nos convienen los de absorción rápida, y para ello existen los famosos geles energéticos, las gomitas, etc. Si nos comiéramos una barra de fibra mientras corremos, a nuestro cuerpo le costaría más trabajo llegar al azúcar y de nada serviría. Los de absorción lenta podrían servirnos para una carga de carbohidratos: arroz, avena, pasta, papa, leguminosas, tortilla de maíz.

3. No engordan si los consumimos en las cantidades y momentos adecuados. No es lo mismo comer un pan dulce terminando de correr, que si nos lo comemos viendo la televisión. Después de un entrenamiento intenso, esos azúcares se irán directo al músculo para lograr la recuperación. Pero si estamos en reposo, lo más probable es que se conviertan en grasa corporal. Acostumbremos a nuestro cuerpo a que lo dulce sea antes o después del ejercicio y controlemos las porciones el resto del día.

Lo mejor es que un Nutriólogo del Deporte te elabore un plan de alimentación personalizado, así podrás adaptar tu dieta a tus cargas de entrenamiento, rendir al máximo y lograr tus objetivos.

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