En Red Bull admiten que le fallaron a Checo Pérez: 'Tal vez no lo hayamos entendido bien'

Después que Alex Albon apareciera para reiterar que el Red Bull se construye y desarrolla en torno a las cualidades de Max Verstappen, Pierre Waché, director técnico de la escudería austriaca, admitió que no supieron adaptar el monoplaza a las cualidades del mexicano, en un 'mea culpa' que luce tardío. 

Mientras el tapatío se ahogaba en críticas y señalamientos en una compleja temporada, desde su equipo sólo aumentaba la tensión y exigencia, sin que apareciera una voz que explicara el porqué de sus problemas desde su escudería, y sólo fue hasta ahora que quedó claro. 

En entrevista con Formel1.nl, a Waché se le preguntó si Max Verstappen era tan rápido como marcaron los resultados (19 victorias en 22 fechas), y ahí acabó por mencionar que Checo Pérez resultó afectado por la evolución del auto, sin que pudieran darles a ambos herramientas para brillar. 

“Un coche rápido es un coche que permite al conductor rendir al máximo. Fallamos en ese sentido porque sólo un piloto, Max en este caso, pudo manejarlo bien. Ese es el talento de Max, que supo utilizar bien el coche durante toda la temporada y en diferentes condiciones. Por otro lado, es posible que nosotros, a su vez, no hayamos entendido bien a Checo lo que necesita para aprovechar el potencial del RB19”.

¿Por qué Red Bull fue tan dominante?

Por otra parte, Waché señaló que en la escudería tienen claro el objetivo de ganar todo lo que se pueda, basados en los amplios recursos con los que cuentan tanto a nivel humano como material. 

"En Red Bull básicamente tenemos todos los recursos, por lo que no hay excusas para perder. Al menos para mí, la presión es mucho mayor. Soy un perfeccionista. Los técnicos son estrictos. A nuestro nivel lo importante no es la perfección que nunca se alcanza, sino la atención al detalle. Porque así marcamos la diferencia. En nuestra profesión, un coche que es un 1% más lento es un mal coche, lo cual resulta extraño si lo piensas", explicó.

En Red Bull trabajan cerca de 300 ingenieros y casi de 300 empleados más de producción, lo que evidencia el fuerte músculo que tienen en Milton Keynes para encarar temporada a temporada. ​

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