Diablos Rojos celebran, pero ya piensan en el campeonato 18: ‘Estábamos destinados a ganar’
El equipo escarlata ganó sus últimos ocho juegos seguidos para coronarse en la LMB.
La espera fue larga. Tuvieron que pasar 10 años para que los Diablos Rojos del México saborearan una vez más las mieles de un campeonato, el número 17 de su historia que se vio enmarcado por una coronación en cuatro juegos consecutivos y previo, un regreso histórico luego de ir perdiendo la Serie de Zona 3-0 ante los Guerreros de Oaxaca.
A pesar de ese sombrío momento que atravesó el cuadro escarlata y que los tuvo en la orilla de una dolorosa eliminación, la confianza y la fe nunca desaparecieron del equipo, que en palabras de su segunda base, Robinson Canó y su manager, Lorenzo Bundy, ya se sabían campeones una vez que consiguieron darle la vuelta al Campeonato de la Zona Sur.
“Fue una serie muy intensa contra Oaxaca”, platicó Bundy. “Y después llegando a Monterrey con el máximo de confianza sabíamos que íbamos a ganar. Con todo respeto a Monterrey, un buen equipo, campeones del norte, pero después de la serie contra Oaxaca sabíamos que si jugábamos como sabemos íbamos a ganar”.
“Fue una situación muy difícil, pero nunca bajamos la guardia, nunca nos rendimos, siempre nos mantuvimos positivos”, agregó el expelotero de los New York Yankees. “Hubo buena química, no hubo problemas. Yo como jugador miro hacia atrás y veo el ánimo y energía… estábamos destinados a ganar y esperando en Dios que se repita otra vez”.
La fiesta por el título se alargó tres días, confesaron Bundy y Canó. Y no es para menos, pues este título se tardó en llegar a las vitrinas de los Diablos Rojos y a las manos de su dueño Alfredo Harp Helú, quien, contó el manager, desde este jueves ya trabaja en la planeación y organización de la siguiente temporada, con el objetivo del Bicampeonato y el trofeo número 18.
“Como dijo el jefe, ellos ya empezaron a trabajar pensando en el campeonato 18. Robin y yo estamos disfrutando todavía, pero los jefes ya están trabajando. Estamos muy contentos, tenemos tres días de fiesta, que buenos son para hacer fiesta y para ganar campeonato, el número 17 para los Diablos Rojos y el primero en su nuevo estadio”, comentó Bundy.
El apoyo incondicional de la afición
Robinson Canó, quien entre el 2005 y el 2022 jugó en las Grandes Ligas para Yankees, Mets, Mariners, Padres y Braves, habló sobre la afición escarlata y la experiencia que representó para él que a lo largo de la temporada siempre los acompañaron, incluso en el momento más complicado ante los Guerreros.
“Yo que pude estar con los Yankees y experiencia en Grandes Ligas, la energía que se vive aquí, el apoyo es diferente. De verdad que no había vivido esa experiencia y solo en Grandes Ligas, en una Serie Mundial. Si el equipo va perdiendo no se van, se quedan y no abandonan. Los fanáticos son un motor para nosotros”, dijo.