Noah Lyles no correrá en relevo 4x100 y se despide de París tras positivo en Covid-19
El estadounidense afirmó que se va con mucha alegría en el corazón tras los Juegos Olímpicos.
El velocista estadounidense Noah Lyles, campeón olímpico en París de los 100 metros y medallista de bronce en los 200, anunció este viernes que no correrá el relevo 4x100 que tenía previsto y da por terminada su participación en los Juegos de la capital francesa.
Esta decisión de Lyles llega un día después de la final de 200 metros, en la que el atleta estadounidense corrió mermado por el Covid, del que se contagió el martes 6 de agosto.
"Primero quiero agradecer a Dios por haberme ayudado a superar todos estos Juegos Olímpicos. Segundo quiero felicitar a Letsile Tebogo y Kenny Bednarek y a todos los demás por una increíble final olímpica de 200 metros. Finalmente quiero agradecer a todos por los mensajes de apoyo", dijo Lyles en redes sociales.
"Creo que este será el final de mis Juegos Olímpicos de 2024. No son los Juegos Olímpicos con los que soñé, pero me han dejado con mucha alegría en el corazón. Espero que todos hayan disfrutado del espectáculo. Ya sea que estuvieran apoyándome o en contra de mí, tienen que admitir que lo vieron, ¿no es así?. Nos vemos la próxima vez. Atentamente, ¡El hombre más rápido del mundo durante los próximos 4 años!", concluyó.
Le afectó el Covid-19
El estadounidense Noah Lyles, campeón olímpico de los 100 metros y que en los 200 solo pudo ser tercero este jueves, explicó que compitió tras haber dado positivo por Covid-19 el pasado martes y que ello le afectó en esta prueba.
“Tengo Covid. Di positivo el martes por la mañana a eso de las 5 de la mañana. Me desperté en mitad de la noche con escalofríos y dolores de garganta, que eran muchos de los síntomas que había tenido justo antes de contraer Covid", explicó tras la carrera.
"Hicimos la prueba, el resultado fue positivo y rápidamente nos pusimos en cuarentena en un hotel cerca de la Villa (Olímpica). Intentaron que tomara toda la medicación que podíamos legalmente para asegurarnos de que mi cuerpo pudiera mantener el impulso", dijo.
"Yo todavía quería correr, todavía era posible, pero nos mantuvimos alejados de todo el mundo. Sabía que si quería salir aquí y ganar, tenía que darlo todo desde el principio. No tenía tiempo para ahorrar energía. Esa era la estrategia”, afirmó el estadounidense, quien tuvo que ser sacado de la pista en una silla de ruedas porque al terminar el doble hectómetro se sintió "bastante mareado", la "faltaba el aire" y le "dolía el pecho".