Festejos de Xhaka y Shaqiri causan polémica por supuesto mensaje político

Ambos jugadores suizos, de origen albanés, hicieron una seña que ha sido interpretada como una simulación del águila bicéfala que aparece en la bandera del país balcánico.

Shaqiri simuló con las manos la figura de la águila bicéfala.
Los festejos de Granit Xhaka y Xherdan Shaqiri en la victoria de Suiza 2-1 sobre Serbia en el Mundial de Rusia 2018 dieron pie a la polémica. Ambos simularon con las manos la figura de la águila bicéfala, símbolo utilizado por los albaneses y partidarios antiserbios desde los conflictos entre estos países, que datan de la Guerra de los Balcanes.

Las seña de Xhaka, nacido en Albania, y de Shaqiri, de raíces albanesas y nacido en Kosovo, ha sido tomada como una provocación política y muestra de un sentimiento patriótico hacia las tierras que vieron destruidas desde niños. Ambos vivieron el conflicto de cerca, con el exilio de sus padres, que finalmente fueron acogidos por Suiza en los 80 y principios de los 90.

En la eliminatoria de la Eurocopa 2016, la tensión entre estos pueblos se vio sobre la cancha. En el duelo que se jugó en Belgrado, un dron sobrevoló el campo con una bandera de la Gran Albania. Stefan Mitrovic, jugador de la Selección de Serbia, lo derribó y esto generó una serie de ataques por parte de algunos aficionados, que provocaron la suspensión del partido y a la postre se le otorgó el triunfo 3-0 a Albania sobre la mesa.

Este jueves los dos futbolistas anotaron y los goles significaron una voltereta para superar a los serbios en el Grupo E. El águila aparece en la bandera de Albania que no clasificó a la justa mundialista, pero su afición tiene en Shaqiri, Xhaka, Valon Behrami y Blerim Dzemaili la identificación de sus raíces, a pesar de que todos ya tienen la nacionalidad suiza.

"Se trata de futbol, no de política”, dijo Shaqiri tras el partido, aunque eso no el resta polémica a las señas de ambos futbolistas.

En el Stadium Kaliningrado también se escucharon chiflidos y abucheos de aficionados rusos con cada pase de los suizos y el ferviente festejo cuando Serbia se adelantó en el marcador gracias al tanto de Aleksandar Mitrovic.

De comprobarse que dicho festejo tuvo una alusión política y provocadora, la FIFA podría sancionar a los dos futbolistas. En el Código Disciplinario del organismo (Artículo 52) se sanciona la provocación política, religiosa o general con suspensión de dos partidos y una multa económica.

Cabe destacar que Serbia aún no reconoce a Kosovo como estado independiente. La relación entre estas naciones comenzó tras la Primera Guerra Balcánica de 1912. Se extendió durante la Primera y Segunda Guerra Mundial hasta el último conflicto en la Guerra por Kosovo, a finales de los 90. Con una mayoría de albaneses, el Estado de Kosovo alcanzó la independencia en 2008 sin ser reconocido completamente.

Cinco aficionados serbios asistieron al estadio y portaron playeras con la cara de Ratko Mladic, el genocida de Srbrenica. Una clara provocación a seguidores y jugadores suizos, cuyos padres y hasta ellos mismos corrieron de sus tierras para sobrevivir.
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