Aficionados de Besiktas lanzan miles de peluches al campo para los niños afectados por el terremoto

Tanta fue la cantidad de muñecos que cayó al césped que los jugadores tuvieron que ayudar a los funcionarios del Besiktas a retirar los juguetes de la cancha

Miles de peluches cayeron a la cancha durante el duelo entre Besiktas y Antalyaspor (AFP)

El encuentro entre el Besiktas y el Antalyaspor, de la Jornada 22 de la liga turca, tuvo que detenerse por unos minutos al inicio debido a la tremenda lluvia de muñecos y peluches lanzados desde la grada para los niños afectados por los terremotos que asolaron parte de Turquía.

Los hechos ocurrieron apenas al minuto cuatro del encuentro, los seguidores del conjunto de Estambul lanzaron al terreno de juego las decenas de miles de peluches con las que accedieron al estadio Vodafone Park, así como prendas de abrigo, que el Besiktas hará llegar a las víctimas de los terremotos.

Tanta fue la cantidad de muñecos que cayó al césped que los jugadores de ambos equipos, algunos con lágrimas en los ojos, tuvieron que ayudar a los funcionarios del Besiktas a retirarlos del terreno de juego para poder reanudar el partido. Previo al juego se dio un minuto de silencio y un homenaje a los que colaboraron con las fuerzas de rescate.

El Besiktas no pudo pasar del empate sin goles pese a disponer de un penal que erró Cenk Tosun.

Aficionados realizaron protestas en contra del gobierno turco

Decenas de miles de hinchas del futbol se han sumado en Estambul a las crecientes protestas contra el Gobierno de Turquía por lo que consideran una respuesta inadecuada a la catástrofe causada por los terremotos que sacudieron el sureste del país hace tres semanas, dejando más de 44,000 muertos.

El enfado de los aficionados al futbol, que el pasado fin de semana corearon consignas antigubernamentales y pidieron la dimisión del Ejecutivo del presidente, Recep Tayyip Erdogan, se convirtieron este lunes en el asunto más comentado en los medios de comunicación locales.

Los aficionados del Fenerbahçe desencadenaron las protestas el sábado en el Estadio Surku Saracoglu, durante el partido que ganaron por 4-0 al Konyaspor, al grito de "¡Mentiras, mentiras, mentiras, trampas, trampas!¡Han pasado 20 años, dimisión!".

Cánticos similares se escucharon al día siguiente, cuando los hinchas que llenaron el domingo por la tarde el estadio del Besiktas se sumaban a las protestas coreando "¡Gobierno, dimisión!".

Poco después, el partido nacionalista MHP, aliado del gobernante e islamista AKP de Erdogan, anunciaba que su presidente, Devlet Bahceli, que se había dado de baja como socio del club Besiktas en reacción a las manifestaciones de los aficionados.

En mensajes publicados en las redes sociales, Bahceli pidió además que los partidos se jugaran en estadios vacíos o se tomaran otro tipo de medidas para frenar las protestas.

Por su parte, el ministro del Interior, Suleyman Soylu, dijo que se estaba intentando hacer política en los estadios mientras en las zonas afectadas por los seísmos continuaban los trabajos posteriores al terremoto y advirtió: "Que no interrumpan nuestro trabajo. Nadie debe pelearse por la seguridad de Turquía".

Algunos de los seguidores del Besiktas que habían pedido la dimisión de Erdogan y su Gobierno fueron detenidos por la policía en el mismo estadio.

La sensación de que hasta ahora ha sido ineficaz la respuesta de las autoridades gobernantes a las consecuencias del siniestro -considerado la peor catástrofe humanitaria que vive la región en más de un siglo- ha desatado mucho enfado entre la población.

Los observadores políticos estiman que este descontento puede desempeñar un papel decisivo en las próximas elecciones generales, convocadas para el 14 de mayo.


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