Así fue el día que Asprilla evitó que el narco colombiano matara a Chilavert

Un altercado en una Eliminatoria mundialista estuvo apunto de terminar con la vida del futbolista José Luis Chilavert a manos del narco Julio Fierro.

La polémica acción que ocurrió en 1997. (AFP)

El exdelantero de la Selección de Colombia Faustino Asprilla reveló cómo fue el día que evitó que el narco asesinara al también futbolista paraguayo José Luis Chilavert, luego de protagonizar un altercado durante un juego de futbol en 1997.

Todo ocurrió en las Eliminatorias rumbo al Mundial de Francia 1998 donde ambos futbolistas fueron expulsados tras agredirse durante el partido entre Colombia y Paraguay, que se disputó en el Estadio Defensores del Chaco, en Asunción, donde la victoria fue para los paraguayos de 2-1, pero los ánimos quedaron un poco calientitos.

Durante la entrevista para el canal regional Telepacífico, Asprilla dio a conocer que después de dicho encuentro recibió la llamada de Julio Fierro, un buscado narcotraficante por la fiscalía de aquel país, quien lo invitó a su hotel.

"Apenas termina el encuentro me entra una llamada y alguien me dice: 'Soy Julio Fierro; puedes llegar acá a mi hotel, estamos caletos'. Llegué y ese hombre estaba como con 10 personas más, todos borrachos, y con mujeres paraguayas. Fui con Aristizábal y nos dijeron: 'Necesitamos que den autorización porque estos dos hombres se van a quedar aquí en Asunción porque quieren ir a matar a ese gordo Chilavert", narró durante la entrevista Asprilla.

Tras su sorpresa por un altercardo el cual fue meramente futbolero, Asprilla narró como le respondió a Fierro aquella noche:

"¿Cómo así?, ¿ustedes están locos?, van a acabar con el futbol colombiano, eso no puede ser. Lo que pasó en la cancha, quedó en la cancha. Chilavert me pegó el puño, alegamos, nos expulsaron y ya, eso termina ahí", reveló.

Faustino cumplió 50 años hace unos días, por tal motivo ofreció una entrevista a Telepacífico donde contó varias anécdotas y este suceso que pudo acabar con la vida de Chilavert en manos del narcotraficante Julio Fierro, quien fue un lugarteniente de Pablo Escobar y esposo de la modelo Natalia París.


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