Chivas y una sufrida Final de Copa Libertadores ante el Inter de Porto Alegre

Las Chivas llegaron hasta la Gran Final de la Copa Libertadores 2010, donde se enfrentaron al Internacional de Porto Alegre, en un encuentro donde hubo de todo: goles, polémica y hasta un escupitajo que casi provoca una bronca monumental, tal como en 2005 sucedió ante Boca Juniors en La Bombonera.

El sorprendente equipo tapatío dejó en el camino a Vélez Sarsfield en los Octavos de Final, al Libertad de Paraguay en Cuartos y en la Semifinal a la Universidad de Chile para llegar a pelear por el título.

En la Ida, el duelo fue para el Internacional por 2-1. Adolfo Bautista puso adelante a los aztecas, y en el segundo tiempo, en 4 minutos, Guiliano y Bolívar le dieron el triunfo a la visita.

EN LA VUELTA TODO SE COMPLICÓ

“No se escuchaba eso, lo que decía de los cohetes, un día antes estaba la porra de ellos aventando cohetes y caían exactamente en los pisos que estábamos. Son 'vivos'. Cantaban 2 o 3 de la mañana, llegamos al estadio y nos movían el camión, en el calentamiento la gente se burlaba”, recordó el exjugador de Chivas, Omar Esparza.

En la cancha, cuando se entonaron los himnos nacionales, el de México fue cortado y el de Brasil alargado, razón por la que Bautista rompió la formación en el protocolo para moverse y calentar; esto generó abucheos y rechiflas para el Bofo.

“En el himno lo vimos muy claro y muchos le gritaban al Bofo, nos están ofendiendo, algo muy diferente. Ahí desgraciadamente perdemos y se veía el favoritismo de los árbitros”, añadió Esparza.

El duelo de Vuelta lo comenzó ganando Chivas con anotación de Marco Fabián, y después Rafael Sobis, Leandro Damiao y Guiliano le dieron la vuelta al marcador, mismo que Omar Bravo puso el 3-2 final en tiempo de compensación.

EL ESCUPITAJO QUE CASI PROVOCA UNA BRONCA MONUMENTAL

“Sí se notaba (la diferencia), de repente veías cómo a nosotros (los árbitros) nos exigían más cosas que a ellos, el ir a revisarnos, estar todo el rato molestando, haciéndonos enojar, el entorno era impresionante, desde los baloneros distrayendo, haciéndote enojar, ellos ya sabían, empezamos ganando y había 10 balones, empataron había cinco, nos dieron la vuelta y había tres, ya no a veías dos baloneros”, comentó Esparza,

“Otros pasaban y te gritaban de cosas. Cuando se armó la bronca en lugar de ir a separar la bolita no nos dejaban ir a nosotros, me querían quitar las 2 muletas y no podía caminar.

El partido terminó con una bronca entre los jugadores de ambos equipos, misma que para Esparza la comenzó un balonero que le escupió a Marco Fabián.

“La bronca se arma porque un balonero le escupió a Fabián. Sí pasaron cositas raras, pero se sentía padre el vivir eso, la adrenalina, sacar el coraje y no querer perder, poner el nombre de México en lo más alto”, agregó.

Esparza no pudo jugar esa Final por estar operado del quinto metatarsiano, pero así fue llevado a Brasil y salió a la banca a pesar de no estar elegible.​