Juegos, barber shop y cero alcohol: Así trabajaron los mexicanos en la construcción de estadios de Qatar 2022

Andrés Villaseñor, director general de Dunn Lightweight, empresa mexicana que participó en la construcción de dos estadios para el Mundial de Qatar, explicó a mediotiempo que los trabajadores aztecas fueron instruidos para no violar ninguna regla.

El talento mexicano llegó a Qatar previo a la Copa del Mundo. FOTO: Cortesía Dunn.

Para realizar trabajos de primer mundo había que tener al personal con trato de primer mundo. Y precisamente así actuó Dunn Lightweight Architecture, la empresa mexicana que ganó la licitación para la construcción de los estadios Lusail y Al Rayyan, sedes de la Copa del Mundo en Qatar 2022. Los trabajadores mexicanos tuvieron todas las comodidades y además fueron instruidos para no violar ninguna regla del país de medio oriente.

Andrés Villaseñor, director general de Dunn Lightweight Architecture, recordó que antes de enviar a su personal a trabajar a tierras mundialistas hubo un coaching para dejarles claro las reglas y costumbres de Qatar, además de que los alojaron en unos campamentos que contaban con más de lo necesario para estar cómodos.

Hubo un tema muy fuerte al inicio que había un maltrato a los trabajadores, que el clima era muy exigente, pero la verdad es que se manejaban unas normas muy padres, había temas de que por ejemplo solamente podía trabajar 40 minutos continuos y tenías que hacer obligadamente una pausa para tomar agua, inclusive si el clima subía más de ‘x’ temperatura tenían que suspender el trabajo para evitar cuestiones de deshidratación, todo esas son complejidades que nos había tocado”, dijo Villaseñor en entrevista a Mediotiempo.

“La gente iba capacitada para este tipo de trabajos, muy mentalizada y el choque cultural también es muy fuerte. Los mexicanos somos muy trabajadores en nuestro horario y en cuanto se acaba somos muy adictos a unas cervecitas, a salir a platicar con los cuates y esto no existe allá. Es un tema prohibido, sí tuvimos que hace un tema de capacitación a nuestra gente y de pláticas para que entendieran esta cultura. Es un respeto absoluto a la persona de al lado, no existe el tema de una carrilla entre compañeros, no es bien vista y fue una parte muy padre educar al personal para que pudiéramos ser muy exitosos".

Todas las comodidades

Asimismo, Villaseñor explicó que en los campamentos donde fueron alojados los trabajadores que participaron en la construcción de los inmuebles se contemplaron todas las comodidades necesarias para el personal, como lavanderías, barberías y demás.

“Se comportó muy bien la gente, en los estadios había unos campamentos donde tenían las facilidades para el personal, llegabas como a unas barras militares muy padres, con todas las amenidades necesarias, lavanderías, barber shops, todo lo que se te pueda ocurrir que puede necesitar una persona, estaba ahí en los campamentos”, añadió Villaseñor, quien reconoció que para algunos puestos contrataron personal que vivió allá de forma temporal y de otras nacionalidades, pero para los trabajos en altura fue su gente de confianza.

El choque de costumbres y cultura

Pero más allá de las comodidades que tenía el personal, uno de los puntos fundamentales fue comunicarles cómo es el día a día en Qatar, donde las costumbres son distintas a lo que se vive en naciones occidentales como México. Aceptó que por momentos hubo preocupación por el comportamiento del personal, más todo salió a pedir de boca.

La policía allá es musulmana, es religiosa, todo el tema es estricto, la vestimenta, tatuajes, todos esos temas no son tan abiertos todavía. Un respeto fundamental, todo eso lo tuvimos que platicar con ellos y tenerlos muy aterrizados, son cosas que se castigan con penas de muerte, por ejemplo, drogas ni se diga, es penada, una falta de respeto a una mujer o a un local es gravísimo”, comentó.

“Sí estábamos preocupados, porque al final de cuentas somos personas todas, y el mexicano es muy agradable y de contacto. Sí fue muy padre que nuestro equipo se portó a la altura, jamás hubo un tema de llamada de atención, ni en campamentos, ni en trabajo”, reconoció.

Sin violar los derechos humanos

Qatar 2022 fue señalado por activistas de abuso a sus trabajadores, denunciaron presuntas violaciones a los derechos humanos por explotación, y esto incluso también llegó a medios de comunicación, y jugadores se manifestaron sobre las canchas. Esto nunca fue visto por Villaseñor y la gente de Dunn que trabajó dos años en tierras mundialistas.

“Sí hubo mucho esto (señalamientos), la realidad es que no nos tocó verlo, al revés, las instalaciones que nos asignaron para el personal es de primer mundo, internet en todas las zonas, áreas de juego, de descanso, canchas de futbol, basquetbol, no era un hotel 5 estrellas, pero con muchas facilidades para el personal”, apuntó.


NOTAS MÁS VISTAS