Ciao, de Italia 90, revolucionó el estilo de las mascotas mundialistas
Fue muy criticada por sus trazos aparentemente simples; quizá por ello es una de las propuestas menos recordadas y escasas en popularidad.
Italia 90 fue el primer mundial donde la mascota no fue un niño, un animal o una fruta. Fue la Copa del Mundo de Ciao, que se trataba de una serie de cubos con los colores verde, blanco y rojo que formaban la figura de un futbolista y que se ganó un sinfín de comentarios.
Luego de pasar de la popularidad de Piqué (México 86), Naranjito (España 82) y Gauchito (Argentina 74), esta creación de Lucio Boscardin, que su nombre venía del famoso saludo ítalo, de a poco se ganó algo de buen nombre, pero desde su presentación, 4 años antes del arranque, lo hizo con el pie izquierdo.
Según su creador, Ciao nació en 1979, por lo que para Italia 90 ya tenía 11 años. No lució y no llamó tanto la atención, tal vez también por la polémica previa de algunas selecciones como la de México, que no asistió a dicho mundial por la polémica de los cachirules y fue castigado por la FIFA.
Las críticas hacia Ciao iban por el lado de que Italia tenía muchos sabores, colores y cosas por mostrar, hasta que llegó esta mascota de cuadros con los colores de la bandera de Italia, y se asemejaba a un futbolista en movimiento. Su morfología la formaban las cinco letras del país.
Contrario a Ciao, Italia no tuvo una mala actuación en su Mundial. Finalmente fue tercer lugar, pero fue el cuadro más efectivo de la competencia con un 92.9 por ciento.
Perdió en penaltis el pase a la Final al caer con Argentina por global de 5-4 en un duelo muy disputado en Nápoles; el tercer lugar se lo ganó a Inglaterra por 2-1.
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