¡Un Dibu maquiavélico! Psicólogo analiza al portero de Argentina Campeón del Mundo

Emiliano Martínez, el héroe en los penaltis de la Final Qatar 2022 ante Francia, es un tipo que lleva a los rivales a su terreno para vencerlos.

Emiliano "Dibu" Martínez | AFP

Emiliano “Dibu” Martínez, robándole protagonismo a Lionel Messi, porque para una gran mayoría fue el verdadero héroe en la consecución de la tercera Copa del Mundo de Argentina tras lucirse en los penaltis, ahora fue blanco de un análisis psicológico.

Movimientos, gestos, formas, todas juegan en favor del portero de la albiceleste, porque éste lleva a su terreno a los rivales, y entonces ahí los acaba, a partir de ponerlos nerviosos y hacerlos que fallen a la hora buena, como pasó ante Francia y con sus tiradores en la ronda fatídica.

Lo del Dibu, fuera de toda proporción, igual tiene que ver con sus modos desmedidos de festejo, o incluso ayudándose de los jueces para alargar aún más esos momentos que resultan claves en un partido, sobre todo en los que errar estaría prohibido, porque es la diferencia entre acercarse o alejarse de la gloria.

¿Qué dice el psicólogo Geir Jordet?

Geir Jordet, en su análisis del guardameta del Aston Villa de la Premier League, estudia en secuencia la tanda de penales durante la Final de Qatar 2022 en el Estadio Lusail.

Asegura que el arquero sudamericano comienza su juego particular con el lanzador desde los once pasos, pues primero se muestra cordial y cálido, para después incitarlos al comedero de uñas, pues éstos terminan por bajar la guardia y ser vulnerables.

Mientras, a su homólogo en el otro arco, Hugo Lloris, como adelantándose a lo que va a pasar, ya lo esperaba en la portería en la que él quería se ejecutaran los cobros.

“Con Mbappé (Kylian), insta al árbitro a revisar la colocación del balón y éste amablemente obedece y responde con un ‘pulgar hacia arriba’”, explica el especialista.

Y el plan lo ejecuta con Coman, uno de los que no acertaron por Les Bleus, pues de la misma manera, pide al silbante ocuparse de los detalles, entonces ya lo tiene en su terreno y le ataja su disparo.

A Tchouaméni le lanza el balón, pero además incita a la hinchada a ‘comérselo’ con su algarabía, y sucede lo mismo, aunque éste manda el esférico fuera.

Personalidad única

“Las investigaciones muestran que las celebraciones grandes e intensas indican confianza, dominio y superioridad, lo que afecta positivamente a los compañeros de equipo y negativamente a los oponentes. Martínez capitaliza al máximo su primer salvamento”, señala Jordet.

Para el mismo galeno, Dibu fue el Dibu de siempre, pero convertido en su forma más maquiavélica, valedera para levantar el título de un Mundial.


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