Materia pendiente

Los días se prestan para hablar sobre una de las problemáticas principales de nuestro futbol: la escasez de delanteros. En estas fechas, que sirven para tomar ritmo y para ver un torneo de irregular nivel como el Interliga, me permitiré recordar uno de los males que más deben preocupar a Hugo Sánchez, quien seguramente está consciente de la ardua labor que tendrá para encontrar a los elementos idóneos para ocupar un puesto en la artillería de la Selección Mexicana.

El tema me vino a la mente al apreciar lo que está sucediendo con Francisco Fonseca y, en menor medida, con Jared Borgetti. Pese a que la contratación del "Kikín" fue anunciada con bombos y platillos por el Benfica, rápidamente fue enviado al banquillo de suplentes y tratado como un futbolista de medio pelo. El imán mediático del ex delantero del Cruz Azul no fue suficiente para que se le diera la oportunidad de brillar con los portugueses, donde se encontró con jugadores más hechos y que gozan de mayor credibilidad en el medio internacional.

Las cualidades futbolísticas de Fonseca están fuera de cualquier duda. Fue pieza vital en la reciente época de gloria de los Pumas y cumplió satisfactoriamente con La Máquina. Pero siempre se le caracterizó más por su pundonor, entrega y decisión que por su técnica individual, y eso no basta en un balompié más exigente y aún escéptico con respecto a los alcances de nuestros futbolistas.

El panorama para el "Kikín" es incierto. Si hasta este momento permanece en el Bénfica es gracias a que la institución busca recuperar los millones de dólares que desembolsó al momento de contratarle. He ahí la importancia de salir vendido, de lo contrario, seguramente estaría anunciándose su regreso a nuestro balompié.

Quizás el destino le dé una nueva oportunidad; sin embargo, lo que a nosotros debe preocuparnos es que quien fuera una de nuestras mayores esperanzas durante el Mundial de Alemania está sufriendo enormidades para hacerse de un sitio en el cuadro titular, e incluso, en el banquillo.

Situación semejante se dio con Jared Borgetti. Se trata de un rematador letal, con un alto porcentaje de efectividad. Para mala fortuna, hay muchos elementos en Europa con características semejantes; que van bien por arriba y con el físico requerido para ello. Además, llegó a un plantel en el que algunas decisiones técnicas tuvieron que ver con intereses económicos. De su paso por Arabia no vale la pena hablar. Se trató de una aventura y como tal debemos tomarla.

Dicen que para muestra basta un botón, en este caso dos. La Selección en lo particular y el futbol mexicano en lo general requieren de espacios para los delanteros mexicanos. Ahí viene la generación Campeona del Mundo; ahí están Giovani Dos Santos y Carlos Vela, pero ellos deben llevar un proceso lógico de crecimiento y no tienen porqué cargar con la responsabilidad de convertirse en los referentes del ataque nacional, al menos no por el momento.

Para concluir, un par de preguntas que me hago y que dejo a ustedes para que opinen al respecto: ¿Quiénes serán los delanteros del Tri en el ciclo de Hugo Sánchez? ¿Qué tan lejos están nuestros delanteros de codearse con la crema y nata del balompié mundial?

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