El Atlante Campeón de La Volpe; un Potro de Hierro lleno de académicos

En la temporada 92-93, los azulgranas fueron Campeones de Liga y si bien Ricardo Antonio La Volpe fue el técnico, el equipo estaba plagado de futbolistas que se dedicaron al estudio y a la academia.

El Atlante campeón de La Volpe, el que más trascendio. (Fototeca Milenio)

Uno de los equipos más recordados en el futbol mexicano fue aquel Atlante que dirigió Ricardo Antonio La Volpe y que se consagró campeón de liga en la temporada 92-93. Mucho se ha hablado de que esa escuadra fue lo que fue gracias a la capacidad en el banquillo del estratega argentino, con un gran futbol y un equipo temible, con jugadores como Raúl Gutiérrez, Miguel Herrera y Daniel Guzmán, entre otros.

Si bien es cierto que La Volpe le dio un toque muy particular a ese equipo que se consagró, fue una escuadra que ya traía pasta de campeón desde el ascenso, tal y como lo recuerda Raúl Gutiérrez, miembro de ese Potro Campeón, en entrevista con Mediotiempo.

Los factores que se conjugaron para el Atlante campeón

"Tiene muchos factores que fueron conformando ese equipo. Primero, que venía de una generación muy ganadora de jóvenes como René Sánchez, Chispa Suárez, Luis Miguel Salvador, Beto Andrade, Pablo Robles, Gaspar Cisneros, un montón de jugadores que a lo mejor algunos no trascendieron tanto, pero que conformaron una plantilla en la que en el año 88 fuimos campeones y en el 90-91 volvemos a ser campeones en el Ascenso. Memo Cantú, Rafa Mancilla, Pelusa Rodríguez, Ernesto Pérez, Alfredo Delgado, Pablo Oceguera", recordó el Potro.

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Y es que de acuerdo al técnico Campeón del Mundo Sub-17 en 2011, si bien es cierto que La Volpe terminó de apuntalar aquel equipo con su gran calidad táctica, era una escuadra que se labró desde la división de ascenso, el cual poseía un gran futbol que después se reflejó en el título ya en Primera.

"Era una camada de jugadores, diez o doce, que estuvimos en todo ese proceso, hasta que llegó el tiempo con La Volpe, esa inercia ganadora y de calidad que tenía ese equipo se conjuntó con algunos otros jugadores como Miguel Herrera, Profe Cruz; con otros de experiencia que ya tenían cierto recorrido en Primera como Ruben Omar Romano, René Isidoro, Wilson Graniolatti, Lalo Fernández, Daniel Guzmán, Marcelo Espina. Todo eso fue conformando el equipo y después, ese grupo de jugadores se encontró con un sistema que en ese tiempo fue novedoso, que era la línea de cinco con tres volantes y dos delanteros".

"Se convirtió en un equipo muy dinámico, que pensaba; sabíamos todos qué hacer y cómo hacerlo, habla de inteligencia deportiva de ese equipo, ese sistema tan versátil y fue como anillo al dedo todo".

Un equipo lleno de académicos: el Atlante de las aulas

Otro de los factores que Raúl Gutiérrez mencionó para el éxito del Atlante en el inicio de la década de los noventa, fue que muchos de los jugadores, aparte de ser futbolistas, tenían una preparación académica, lo cual también les dio un distintivo muy particular.

"Era un equipo con un perfil académico, diferente al que había en ese tiempo. Muchos teníamos una carrera, como yo, que soy profesor; otros estaban empezando la universidad; era un equipo con un grado distinto de estudios que no era muy común en esa época, pero esa fue una visión que tuvo Víctor Vucetich años atrás (la de estudiar)”.

'La Volpe nos enseñó a leer el futbol’

La gran capacidad de La Volpe de transmitir los conocimientos tácticos le llegó de una manera muy reveladora a los jugadores, según el Potro Gutiérrez, quien aseguró que el Bigotón les enseñó a leer el futbol y de ahí fue que surgieron varios entrenadores que en la actualidad están en activo, como Miguel Herrera y el Profe Cruz, con América y Necaxa respectivamente.

"El tema de Ricardo tiene que ver más porque nos enseñó a leer el futbol de otra manera, más allá de nuestra forma de jugar. A lo mejor no con la mejor didáctica pero al fin y al cabo fue aprendizaje; eso fue fundamental para nuestra formación a futuro como entrenadores. Esa manera tan insistente de repeticiones sobre jugar y cómo jugar ofensiva-defensiva, al final se te queda y de ahí viene todo el punto de ser entrenadores", concluyó.



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