‘Iba escuchando disparos, pensando en que me podía tocar uno’: Huiqui, a 10 años en la balacera en el TSM

El 20 de agosto del 2011, un juego Santos-Morelia en tuvo que ser suspendido por una balacera en el TSM.

La cancha se manchó hace 10 años. (Mexsport)

Escondido, tirado en el piso detrás de una banca, en medio del caos y un alto grado de desconcierto, el exfutbolista Joel Huiqui vivió segundos de horror el 20 de agosto del 2011, cuando una balacera al exterior del Territorio Santos Modelo interrumpió de golpe el partido de la Jornada 6 del Apertura entre Santos y Monarcas Morelia.

A una década de ese incidente en Torreón, ciudad calificada en ese año como una de las cinco más violentas a nivel mundial, el exdefensa, entonces integrante del Club Morelia, narró en entrevista para Mediotiempo los segundos, o “tal vez” minutos, durante y posteriores a los disparos, que ocasionaron que cientos de aficionados invadieran la cancha para refugiarse.

Gente llorando, desesperada por encontrar un lugar donde resguardarse, corriendo con niños en brazos, fueron parte de las imágenes que le dieron la vuelta al mundo la tarde de aquel sábado 20 de agosto del 2011.

“Creo que iba al minuto 40 cuando empiezan los primeros disparos. Yo me di cuenta hasta que vi correr a Vilar que estaba hasta la otra portería. Él ya venía casi en la media cancha y me doy cuenta que había disparos. Eran muy fuertes. La gente empezó a correr y comenzamos a correr para donde podíamos”, rememoró.
“Entre más pasaba el tiempo se escuchaban más fuertes los disparos y mi reacción fue ir a resguardarme a la banca. Me metí atrás con otros compañeros. Ahí nos escondimos esperando a que pasaran los disparos y no pasaban, cada vez eran más fuertes. Fue una experiencia horrible, porque no sabes qué va a pasar”.

Huiqui detalló el camino que recorrieron de la banca de Santos, donde estaba refugiado, hasta el túnel que lleva a los vestidores, lugar al que algunos de los futbolistas y también decenas de fanáticos llegaron en busca de refugio.

“La gente empezó a saltar a la cancha y ahí es cuando nos vamos hacia el vestidor. Empezamos a correr y el trayecto de la banca hacia el vestidor se me hizo eterno, porque vas corriendo y vas escuchando disparos, pensando que te puede tocar alguno”, comentó.

Todo esto pasaba en el TSM mientras la transmisión de televisión continuaba. TV Azteca, televisora encargada entonces de los juegos de Santos, no interrumpió la señal y tanto narradores como el reportero en cancha fueron dando cuenta de la confusión y alboroto que provocó el ataque de un grupo de la delincuencia organizada al automóvil del entonces Director de Seguridad Pública de Torreón, Adelaido Flores.

“El camino de ahí hacia el túnel del vestidor, te sientes vulnerable, porque vas corriendo y vas escuchando los disparos y cada vez más fuerte y constantes y sí piensas que te puede alcanzar alguna bala. Fue un poco de miedo”.
“A nivel mundial fue una anécdota fea. Yo nunca supe si fue dentro o fue afuera, pero al final te quedas con que fue una situación desagradable”, concluyó.

Torreón: Disputada por cárteles, fue la quinta ciudad más violenta a nivel mundial.

Adelaido Flores, quien fuera el encargado de la seguridad pública de Torreón en 2011, recordó en entrevista para Mediotiempo sobre el contexto en el que vivía en ese tiempo el municipio de Torreón y la zona conocida como La Laguna, donde la violencia llegó a tal grado que esta localidad fue considerada como una de las más peligrosas de México y el mundo.

“Yo estaba trabajando para la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y llegué comisionado con una licencia para prestar mis servicios en el gobierno estatal de Coahuila y fui asignado al área del municipio de Torreón... Torreón estaba entre las cinco ciudades más violentas del territorio nacional, e incluso a nivel internacional. En México a veces amanecía Ciudad Juárez, Tijuana o Torreón”, comentó.

En ese momento, los niveles de violencia se encontraban elevados, dijo, debido a que el territorio se encontraba en disputa por parte de dos cárteles: el Cártel de Sinaloa y los Zetas, uno de los grupos de delincuencia organizada más sanguinarios y que entre 2007 y 2014 se “apoderaron” de varias localidades del país para la venta de droga, tráfico de personas, extorsión secuestro, entre otros delitos de alto impacto.

“Aquí se detectaban dos o tres grupos con violencia extrema, el caso de los cárteles en el poniente y el cártel de los Zetas que predominaban en la región. Eran constantes las agresiones a policías y lo hicieron de diferentes formas antes del evento del 20 de agosto del 2011. Hubo antes otras agresiones, incluso en la Dirección de Seguridad Pública de Torreón”, señaló.

Flores, quien al momento de la balacera se encontraba al interior del TSM, recordó que el ataque fue a sus escoltas y al automóvil donde llegó al estadio, y aunque hubo afectaciones a parte del inmueble y a la unidad, comentó que, por parte de los elementos de seguridad y aficionados, no hubo heridos ni muertes.

“Lo que sucedió al exterior del Territorio Santos Modelo fue una situación. En ese momento vieron la unidad en la que viajábamos nosotros, aunque en ese momento ya estábamos en el interior del inmueble y fue la escolta contra la que se enfrentaron. Posteriormente nosotros continuamos la persecución, pero como salieron del territorio municipal, fue el estado el que hizo algunas detenciones”, concluyó.

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