Nahuel Guzmán ya tuvo su primera 'batalla' psicológica con la afición de Rayados
En el duelo de Ida de Semifinal, el Patón se equivocó en la jugada del gol de Rayados y hoy buscará que su meta quede intacta.
Nahuel Guzmán es un portero con una gran experiencia y ‘colmillo’, sabe eludir la presión de la mejor manera y es experto en pasarla al rival, como cuando hay tiros de penal y saca de concentración a los tiradores.
Ahora, empezó a jugar el Clásico Regio 131 desde el autobús del equipo, pues utilizó la estrategia de llegar con su bocina a todo volumen para no escuchar ni un grito de los aficionados del Monterrey.
¿Cómo lo recibió la afición de Rayados?
Después de que llegó Rayados, donde su afición los recibió con gran fiesta, Tigres hizo lo propio llegando al Gigante de Acero, tras tener su apoyo por parte de Libres y Lokos en la salida del hotel de concentración, pues en el estadio y sus inmediaciones no iban a poder hacerlo.
Los felinos arribaron y se bajaron del autobús, y por supuesto, aunque eran pocos, se notaba que muy pendientes cerca de la llegada estaban algunos aficionados de Rayados, quienes abuchearon y le gritaron a los jugadores felinos.
Guido Pizarro, André-Pierre Gignac, Sebastián Córdova y Diego Lainez fueron de los más abucheados y recibiendo gritos de todo tipo en su contra, hasta una revista les aventaron.
Sin duda, a Nahuel Guzmán le iban a gritar mucho más, pero la estrategia del portero argentino es subirle a todo volumen a su música, así que se escuchaba más que los aficionados, por lo que uno de ellos le gritó “súbele más”.
Es así como Nahuel se quita la presión y empieza a jugar su clásico, pues siempre suele ser polémico, pero más cuando se trata de Rayados y en el Gigante de Acero.