Nunca necesité ir a Europa para jugar Mundiales: Oribe Peralta

El histórico delantero mexicano afirmó que jugar en Europa nunca será una "espina clavada" porque con lo que jugó en México pudo demostrar su valía.

Oribe Peralta acudió con México a los Mundiales del 2014 y 2018. (Mexsport)

Dos veces mundialista y anotador en la Copa de Brasil 2014, figura indiscutible en el Oro Olímpico de Londres 2012, multicampeón de la Liga MX y varios logros más quedarán en la ilustre carrera de Oribe Peralta, de quien podría decirse que lo único que le faltó fue jugar en Europa, pero el futbolista afirmó que eso nunca le quedará como deuda en su trayectoria.

Tras el anuncio de su retiro este miércoles, justo en el día de su cumpleaños 38, Peralta Morones aseguró en una entrevista con TUDN que él "jamás necesitó" marcharse al Viejo Continente para mostrar su valía como futbolista e incluso puso de ejemplo a Oswaldo Sánchez, excompañero suyo y quien lo entrevistó para la referida cadena.

"Sí, sí me habría gustado (jugar en Europa), pero no es una espinita que me haya quedado, porque como el señor (refiriéndose a Oswaldo), que lo tuve mucho tiempo de referente y lo sigo teniendo, no fue necesario ir a Europa para mostrarnos y para poder llegar a representar a México en uno o varios Mundiales", afirmó el autor del gol contra Camerún en la victoria del debut mundialista en 2014.

El peor momento en la carrera de Oribe Peralta

Mucho antes de saltar a la fama en Primera División y de verdaderamente despegar con Santos Laguna (recordando como alguna vez dijo Christian Martinoli: "A Oribe le llegó tarde el futbol"), el exdelantero recordó el momento más complicado de su carrera y fue antes incluso de debutar, en la adolescencia, producto de una fractura.

"Fue antes de conocer a Mónica (su esposa), cuando recién empezaba y estaba en Selección Sub-17, éramos dos que estábamos en la Selección de Cesifut, los únicos que no teníamos club profesional y estábamos a punto de ir al Premundial, a las Eliminatorias y me fracturé", rememoró.
"Tuve una fractura de tibia y peroné justo antes de cumplir 17 y todo ese año me la pasé lesionado y justo cuando estaba por volver… Fue un dolor, porque no estaba al 100 por ciento, porque cuando volví a entrenar y a patear una pelota no me sentía completo y fue ahí donde estuve a nada de decir 'No puedo'".

A punto de abandonar el sueño de ser futbolista profesional, la madre de Oribe fue clave para que no claudicara pese a lo complicado de la lesión. Es decir, gracias a la señora Morones es que México pudo tener a uno de los delanteros más exitosos de su historia.

"Le dije a mi papá: 'No puedo, me duele la pierna muchísimo, creo que es momento de abandonar' y ahí salió mi mamá y me dijo: 'Tienes hasta los 19, tú dijiste que hasta los 19 y si a los 19 no has debutado en Primera División te regresas, te pones a estudiar y vemos cómo le hacemos'".

Reflexiones del retiro para Oribe

  • "Siempre he pensado que la vida no es justa. Tú puedes entregarle todo a la vida y no conseguir nada. A mí me bendijo con muchísimas cosas que al principio no las mencionaba, hoy en día estoy muy consciente de todo lo que se me dio, entonces por esa parte estoy tranquilo".
  • "Si tú te vas satisfecho de haber hecho lo que estaba en tus manos, de haber dado todo lo que estaba en ti por conseguir el sueño, por vivirlo, por disfrutarlo, te vas en paz, te vas tranquilo y al final de cuentas es una decisión que nadie más la podría tomar si no vivió las experiencias que yo viví".


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