El penalti fallado ante Pumas, el pecado que terminó con la carrera de Rafael Medina
El mediocampista ex de Chivas no suele dar entrevistas desde que en 2004 tuvo ese costoso error.
Mientras el balón cruzaba por encima de la portería, Rafael Medina caía de rodillas al césped del Estadio Olímpico Universitario cerrando el capítulo más difícil de su carrera, un golpe del cual nunca se recuperaría.
Desde el Apertura 2002 había sido uno de los futbolistas más constantes en las Chivas hasta que llegó ese disparo de penal en la Final frente a Pumas en el Clausura 2004.
Hans Westerhof, técnico de ese Rebaño, eligió a Medina como uno de los dos cambios que haría en ese partido. El destino quiso que el jugador sustituido fuera Alberto Medina, tocayo de apellido, y que ya no pudo estar en la tanda de los disparos definitivos.
DEL ESTAR CERCA DE LA GLORIA CON EL REBAÑO AL PURGATORIO DEL ASCENSO
Después, intentó buscar revancha en el Rebaño pero un año más tarde fue transferido a Santos. Solo estuvo un semestre en Torreón antes de refugiarse en los Tecos.
Medina logró quedarse en Guadalajara, refugiado en su ciudad natal, pero en un equipo con menos reflectores. Ahí estuvo durante cinco años antes de seguir su trayectoria en el Ascenso.
Su último equipo fueron los Mineros de Zacatecas en el 2015 y ahora con 40 años, Rafa Medina sigue sin querer platicar del tema. Han pasado 16 años y el mediocampista evita las llamadas telefónicas.
La única revancha que tuvo después de aquel difícil momento llegó en la Liguilla del Clausura 2014 en el Ascenso MX. El mediocampista jugaba para Estudiantes Tecos y en ese certamen, los de Zapopan realizaron una gran campaña para instalarse en la Final.
Ahí, Medina se redimió como campeón en el Ascenso MX. Parecía que al menos la gloria de volver a Primera División lo acompañaría, pero en la Final por lograr el boleto al ascenso fueron derrotados por la UdeG y ya nunca volvió otra a existir otra opción en la Primera División.