Andrés Lillini aplica en Selección Mexicana la ‘Ley Luka Romero’

En el pasado, cuando las Selecciones Menores eran dirigidas por Juan Carlos Ortega, se llegaron a perder varios talentos que fueron opción para los diferentes procesos de México, siendo el principal Luka Romero, elemento nacido en nuestro país y que nunca fue llamado por el Tricolor y le ‘facilitaron’ decidirse por defender a Argentina, nación de su padre Diego Romero.

Ante ese acontecimiento como el de otros jugadores, Andrés Lillini, quien está a meses de cumplir un año al frente de la reestructuración de las inferiores del Tricolor no quiere que se le escape ni un solo jugador que pueda vestir la camiseta de México y darles la oportunidad de conocer el proyecto para que luego ellos definan a qué país representar.

“Desde que llegué, lo primero que me puse como plan urgente fue hacer un padrón de los mexicanos que están en el extranjero, no sólo en Estados Unidos, sino también en otras partes. Todos tienen que ser vistos por nosotros o, por lo menos, haber hecho el intento, después es una decisión de ellos, pero no me voy a quedar sin ver a nadie, es mi obsesión”, comentó en su momento Andrés Lillini.

Desde su llegada a la dirección de Selecciones Nacionales Menores, han venido por lo menos 45 jugadores que nacieron fuera de las fronteras mexicanas o en el país pero que se formaron en academias del extranjero y que ahora han tenido participación en la Sub15, Sub16, Sub17, Sub18 y Sub20.

La mayoría de estos jugadores se ha mantenido con México, incluso han ido subiendo de categoría representando al Tricolor y olvidándose de cualquier otra propuesta que pudieran llegar a tener por parte de otras selecciones.

Algunos otros como los casos de Andreas Heredia y Francisco dos Reis, quienes ya tuvieron participación oficial con selecciones como Noruega y Brasil, respectivamente, deberán analizar su situación y en caso de querer jugar para México hacer su ‘One Time Switch’ ante la FIFA.

¿Cómo convencer a los futbolistas de jugar con México?

Andrés Lillini entiende que en ocasiones el proyecto deportivo no es suficiente para convencer a los jugadores de quedarse con México, pues también cuentan mucho las raíces que tienen.

“(Hay que) ofrecer el tema deportivo, decirles por qué vienen acá, darles una proyección y al final México es un país futbolero y las familias lo saben. Las raíces son las raíces, yo me he encontrado con historias de que quieren jugar aquí y me he encontrado con mucho positivismo".

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