Morata revela que sufría depresión: ‘Lo mejor era irme de España, no lo podía soportar’
El delantero español se sinceró sobre el mal momento que vivió cuando estaba en el Atlético de Madrid.
Álvaro Morata terminó su etapa con el Atlético de Madrid en julio de este año y el delantero de la Selección Española reveló que tuvo problemas mentales meses antes de salir de los Colchoneros.
El atacante que ahora milita en el AC Milan habló sobre los momentos difíciles que vivió y cómo no soportaba ya vivir en España, el motivo por el que decidió salir del Atleti, ya que también tenía ataques de pánico.
“Cuando tú tienes momentos duros de verdad, depresión, ataques de pánico, eso da igual el trabajo que tú hagas, la situación que tengas en la vida que tienes otra persona dentro que tienes que luchar contra ella todos los días y todas las noches. Para mí era lo mejor irme de España, no lo podía soportar”, dijo en entrevista con COPE.
Morata comentó que estaba tan mal mentalmente que ya no se veía jugando al futbol, pero tuvo una gran ayuda de las personas en el Atlético de Madrid, como Diego Simeone, Koke o Miguel Ángel Gil.
“Lo pasé muy mal. Pensaba que no iba a poder volver a ponerme las botas y saltar a un campo. Pero bueno, gracias a muchas personas, desde Simeone, Koke, Miguel Ángel Gil el año pasado, mi psiquiatra, mi coach... nosotros somos lo que se ve en la tele y en las redes pero muchas veces no es real. Tienes que dar una imagen porque es tu trabajo. Lo pasé muy mal, exploté y llegó un momento en el que no podía abrocharme las botas, y cuando lo hacía me iba corriendo para casa porque se me cerraba la garganta y empezaba a ver borroso”.
Morata tuvo problemas con sus hijos
También le afectó a nivel familiar, ya que tenía problemas para estar con sus hijos. Le daba vergüenza salir juntos, puesto que la gente le decía cosas sobre su rendimiento cuando estaba con ellos.
“Me daba vergüenza estar con mis hijos, salir a la calle... Cada vez que salía con ellos siempre tenía algún episodio, a veces sin maldad, con la gente sobre algo que había pasado en partidos anteriores. Y, al final, ellos tampoco querían ir a la compra, cosas que hace un padre normal con sus hijos. Llegó un momento en el que me decían tantas cosas ante ellos que me daba vergüenza estar con ellos. Yo era una broma fácil, una broma para hacer reír al que tienes al lado”.