Microman: el luchador más pequeño del mundo, busca estar en los Récord Guinness

El esteta mexicano, que mide menos de un metro, asegura que no existe alguien en el planeta de su estatura que haga lo que él en un ring.

Microman, en entrevista con Sin Máscaras | César Cerón

Lo dice con presunción, y no es para menos, pues aquello de la talla o estatura no es lo realmente importante, sino lo que este deportista de alto rendimiento hace arriba de un cuadrilátero.

Microman, el luchador que no mide más de un metro, pero que se convirtió en el deleite de los que gustan de esto de los costalazos, cuenta en entrevista con Sin Máscaras que, aun cuando entiende que no hay esteta más bajo que él en este mundo, buscará la manera de tener un registro como el único.

Y es que el hijo del hoy KeMonito, antes Alushe, y sobre todo apegado al talento que demuestra en los ensogados, quiere dejar también huella como un hombre superdotado.

“Mido cerca de un metro; estamos buscando a los de los Récords Guinness, ver qué se puede hacer ahí y que quede registrado, soy el luchador más pequeño, no creo que haya otro, pero qué mejor que ya esté certificado”, revela acerca de su pretensión.

Nombre apenas ad hoc

Micro, quien fue parte de ese nuevo boom de gladiadores mini en el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMB), a partir de una idea que cocinó Último Guerrero, cuenta respecto a su personaje que, precisamente, tiene que ver con su categoría, en la que encabeza a los más chicos.

“Soy el luchador más pequeño; el diseño de mi máscara y mi vestimenta no tiene ningún significado, todo es producto de mi mente; empecé con lápiz y papel a diseñar, a agregarle, a quitarle, y hasta la fecha lo sigo haciendo, cambiando cosas de mi máscara, el nombre es simplemente porque soy el más pequeño”.

Ser independiente, lo de hoy

Hoy lejos de la llamada Seria y Estable, pero un tipo agradecido, porque en aquel circuito fue que pudo darse a conocer y debutar en el pancracio, explica respecto a las ventajas de ahora estar enrolado en el grupo de luchadores que se manejan por sí mismos, sin ser parte de una empresa, más bien como independientes.

“No es tanto así de cobrar lo que uno quiera, pero sí uno es dueño de a dónde va, con quién se enfrenta, a qué Arenas va, digamos que tú pones el porcentaje de tu sueldo, y ya no tienes que estar entregando cuentas a una compañía, sí se le batalla obviamente más en muchos sentidos, pero creo que a uno le gusta el terreno independiente al sentir esa libertad de poder ir a la Arena que uno quiera, y estar enfrentando al que uno quiera.


“No hay trabas por los egos de las empresas, de que con este sí y con este no, es lo más bonito, ir a dónde quieras”.

Como uno más…

La duda recurrente, acerca de cómo sortea su día a día, aclara que es como uno más, porque hace las actividades que cualquiera podría realizar en la cotidianidad, sin restricciones de ninguna índole.

“La verdad muy sencilla, como la vida de una persona común y corriente, me despierto, desayuno, estoy en mi casa, tal vez salgo a comer, voy al cine, a caminar a una plaza, y con la lucha siempre presente en mi vida. Y con mi vida en pareja”.


Y para cerrar la tertulia, el cuestionamiento que apunta a qué le diría al chaval que comenzó hace tiempo a hacer sus pininos en un cuadrilátero: “lo que le diría es que tenga fe en sí mismo, y que los sueños, por más lejanos que los vea, que los puede llegar a cumplir. Que nunca pierda ese amor por la lucha y ese esfuerzo que siempre da para subirse a un ring”.

¿Qué es Sin Máscaras? 

Sin Máscaras es un programa dedicado a la lucha libre, un deporte icónico de la gran nación mexicana. La tradición del pancracio es contada por los protagonistas, con entrevistas en las que puedes conocer más de tu luchador favorito. Esta emisión la puedes seguir en las plataformas digitales de Multimedios; una pieza en la que participan en sinergia Milenio La Afición y mediotiempo, la propiedad deportiva digital número uno de México.



  • Rodrigo Mojica
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