Las Reinas Robles son la cereza en el cuadrilátero

Estas modelos le dan el toque bello a las carteleras en el Gimnasio Juan de la Barrera

Las Reinas Robles posan para nuestra lente | Especial

Cuerpos torneados, figuras bien trabajadas, disciplinas rigurosas, ritmo, cadencia, sabor, pasión; la lucha libre, que podría ser un cúmulo de casi todo, dentro de ese colorido y parafernalia que maneja, también tiene el toque bello y llamativo fuera de las máscaras.

El pancracio, un segmento entremezclado en las rudezas y las marrullerías, esas mismas que ponen a mil por hora los sentidos durante las funciones, igual requiere del punto medio, que, en el caso de la empresa Robles Promotions, lo ponen precisamente las Reinas Robles.

Grupo de animación, la otra cara artística de la compañía, y que, aun sin ser una banda arengadora como tal, cumple con ese cometido de robar suspiros, de ser el punto amable cuando las emociones están a flor de piel.

Coreografías, performance, baile, como parte de sus números en cada velada, pero además como complementos de los protagonistas, en este caso los estetas, estas féminas se la rifan en las carteleras luchísticas.

“Si te fijas, ninguna de las chicas es igual o parecida a otra, y eso es bien importante; son niñas súper talentosas, muchas de ellas ya habían estado en empresas de lucha libre.

“Para mí es un honor estar al frente de este grupo, algo que es importante entender, es que las edecanes juegan un papel importante en este gran deporte y que de repente en algunas compañías ya está alejado; entendiendo que siempre el plato fuerte son los luchadores, pero esta parte de engalanar el platillo fuerte con chicas bellas, demostrar que no es sólo salir y enseñar cuerpo, es importante”, comenta en entrevista Berenice.

Y la llamada Reina de Chocolate, a la cabeza de su facción, comparte presuntuosa que “lo más importante es que tenemos nuestra semillita, a la hija de una leyenda viviente, Lady Chicanita Boxing”.

Sangre nueva…

Y es precisamente la pequeña del grupo, quien se presenta como parte de esta banda de guapas.

“Soy Tabatá y me dicen Lady Chicanita, porque mi abuelo es , mi madre es Lluvia, mi tía es La Hiedra, mis tíos son luchadores, pero yo no me dediqué a la disciplina, porque soy boxeadora amateur, y ahorita me metí de edecán, me gustaron mucho las cámaras, las fotos, estar arreglada.

“Sigo en el boxeo, y a lo mejor en un futuro cercano estaré luchando al lado de mi mamá”, revela.

Entrenamiento y preparación

Mientras, Kika Sinatra cuenta acerca de lo que es la preparación, pues como el resto de elenco, se alistan para la gran noche, por supuesto, la que sigue en sus calendarios.

“Cada una lleva su entrenamiento y cuidado personal, pero nos vemos una vez a la semana, o dos, dependiendo de cuando ya se va a acercar el día de la función, y ahí checamos con nuestro jefe cuáles son las canciones que vamos a bailar en el medio tiempo, y entre nosotras hacemos el montaje coreográfico, con miras a que sea del agrado del público”.

Erika Canseco, quien es la de reciente ingreso, lanza que gracias a su experiencia fue elegible en la cuadrilla.

“Soy la nueva integrante del equipo; el señor Fernando Robles me llamó para ver si podía ser parte, ya tengo como unos 11 años de experiencia en la lucha libre, entonces acabo de salir de una empresa, me convocan a ésta".

Por su parte, Janette Soto dice que “todo es mágico, además aquí te quitas el estrés, vienes a quitarte todo lo malo, vienes a ver a las Reinas Robles, y a todos los gladiadores que por su puesto dan un gran espectáculo”.

Oídos sordos

Bere acepta que a veces el ambiente puede llegar a ser intenso, porque deben soportar sonidos que podrían escucharse como insultos, aunque a la contra asegura que el amor a la profesión las hace mantenerse estoicas y siempre enfocadas.

“Aquí lo más importante es que a cada una de las chicas les guste su chamba, les guste lo que hacen; de ellas depende como esa conexión, hay momentos en los que te gritan mil cosas horribles y tienes que hacer oídos sordos.

“Son las mismas mujeres, nos gritan: ‘¡son operadas!’; ‘¡celulíticas!’; ‘¡son hombres!’; ‘¡plásticas!’, pero es parte del show, y los gritos no están de más, porque amas lo que haces”.

  • Rodrigo Mojica
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