¡Díganle Macanas! Emiliano Cuéllar, presente y futuro del boxeo | VIDEO

Inspirado en su hermano David, Monarca Internacional CMB, este chaval de apenas ocho años se entrena como profesional.

Emiliano "Macanas" Cuéllar | César Cerón

Entrena como grande y lo hace con los grandes. Pareciera que su reloj biológico gira con las manecillas al revés, a mil por hora, de adelante para atrás, porque se adelantó en el tiempo.

Emiliano Cuéllar tiene ocho años, pero su rutina, tan fuerte para esa edad, conlleva sueños e ilusiones, porque él lo tiene bien claro en esos tempranos amaneceres, quiere ser como su ídolo, David "El General Cuéllar", su hermano mayor, ahora mismo, Campeón Internacional por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Pero la disciplina del chaval no se reduce a los entrenamientos con miras a ser un boxeador de esos que buscan dejar huella, porque la preparación académica va de la mano.

Su día es tan largo, pero a la vez tan corto, pues las horas se le van en una formación integral que por supuesto es ejemplo para muchos.

Desayuno muy temprano, y después a alistarse para la escuela virtual o presencial, según sea el caso, un leve refrigerio durante su receso y luego a darle a las tareas, porque tiene profesores en el ring y también en las aulas.

Macanas, como le gusta que le digan, ¡porque vaya! que tiene una macana en ambos puños, después de cumplir con el rigor didáctico, se dispone a comer, luego a la siesta, y lo que viene es lo que más le llena y le emociona.

No son los videojuegos, ni tampoco el fucho, su naturaleza es opuesta e inspiradora; a las 20:00 horas le toca calzarse los guantes y entrena como uno más, junto a esa estirpe boxística que podría marcar historia en el pugilismo mexicano.

Se venda, se calza los guantes y después cumple con su entrenamiento, mismo que dura alrededor de dos horas, con todos los ejercicios de que consta una sesión para cualquier profesional, porque los ocho, eso los deja en casa.

Ya de vuelta al terruño, a cenar y a dormir, y así todos los días, hasta llegar a su meta, convertirse en un pugilista destacado.

Quiere ser pintor…

El General es su figura a seguir, pero como buen peleador, estudioso de su nicho, destaca las cualidades de Saúl “Canelo” Álvarez, y además se define como un púgil más bien elegante, y hasta tiene su lista de golpes predilectos.

Emi lo tiene claro, el pugilismo es su presente, es su futuro, es su vida, pero además gusta del arte, como lo es igual esto de saber manejar los puños arriba de un ensogado.



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