¡Bienvenido, Campeón! Familia, amigos y aficionados reciben al Bronco Lara

Diez días después, estaba en el mismo sitio de donde partió con su maleta llena de sueños, pero de vuelta, con título en mano, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Mauricio “Bronco” Lara, uno de los principales prospectos del pugilismo azteca, cumplió su promesa, y además lo hizo con un triunfo sonante en contra de Leigh Wood, de visita en Inglaterra, y ahora mismo puede presumirse como Campeón Pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

Y de regreso a su tierra, procedente del Reino Unido, en las primeras horas de este miércoles, el recibimiento para el monarca fue con bombo y platillos, pero además con esa cereza de que pudo volver a abrazar a sus amadas Bárbara y Aitana, para quienes va la victoria en contra de un rival con el que pudo armar una buena rivalidad.

Su esposa e hija, las razones de ser de Lara, con pancartas en mano, se plantaron en la terminal aérea para reconocer el esfuerzo de su héroe, del tipo que, casi siempre engallado, no ha tenido empacho en ponerse la vara muy alta.

“Te amo Mau, que felicidad me da ver hacerse tus sueños realidad. ¡Felicidades, Bronco!”, le dedicó su pareja en una cartulina bastante llamativa.

“Bienvenido a casa, Campeón del Mundo, muchas felicidades, te lo mereces”, se rubricó en otro papiro, y de paso la mamá de Mau, no se contuvo al ver a su vástago llegar con bien luego de la dura prueba que tuvo que sortear en la Arena Nottigham.

“Gracias a Dios que llegaste con bien, gracias a Dios que ya estás aquí conmigo”, le dijo la jefa al hombre del momento y lo atavió de besos, con esa tranquilidad de que llegó con bien, pero además con sus objetivos igual de vuelta en la mochila.

Se dio vuelo el ‘champ’

Fotografías para todos, autógrafos, saludos, buenos deseos, el arribo del Bronco no pudo ser mejor para él, pues su nocaut de alarido le valió para apoderarse de varios reflectores.

Incluso, Chilín y Pikín, payasos que son famosos en redes sociales, sobre todo porque gustan de hacer bromas bastante vaciadas, igual estuvieron en el aterrizaje de Lara, y no perdieron la oportunidad de tomarse la estampa del recuerdo.

(Con información de Oswaldo Muller)